Primera prueba del BYD Dolphin Surf: con el factor anticipación
Nos hemos puesto al volante del BYD más económico que pone de manifiesto que llegar primero puede ser sinónimo de éxito comercial, porque este Surf muestra un buen puñado de virtudes
BYD sigue cimentando una estrategia comercial de auténtico éxito con modelos que, ahora sí, atacan al bolsillo del cliente. Porque tras adentrarse en el mercado con modelos de corte superior y tarifas algo más elevadas, los dos últimos productos de la firma china se han enmarcado en la categoría más accesible para los usuarios: los utilitarios. Así lo ha demostrado con el Atto 2 (prueba) y con el protagonista de estas líneas, que además se convierte en el BYD más barato de adquirir en la actualidad: el Dolphin Surf.
Un coche que, al contrario que el resto de sus hermanos, es un veterano en el mercado pues lleva cerca de un año vendiéndose en otras regiones del mundo aunque bajo nombres diferentes: Seagull y Dolphin Mini. Ahora bien, no pienses que este Surf es simplemente un rebautizo, porque en realidad se trata de un vehículo que mira directamente al mercado europeo, habiéndose puesto a punto y modificado para satisfacer las necesidades del exigente cliente del Viejo Continente, en lo que podríamos decir que es un anticipo de lo que BYD prepara para Europa, no solo en lo que se refiere a las fábricas sino también a su centro de desarrollo.
Democratizador
El precio será su principal reclamo.BYD
Con todo y a riesgo que a partir de aquí dejes de leer, te detallamos que esa etiqueta económica viene determinada por un precio de venta que arranca en los 19.990 euros para la versión de acceso, sube a los 23.990 euros para la intermedia y alcanza los 26.440 euros en la más potente y equipada. Tarifas que por un lado alabamos y, por otro, nos hacen recapacitar en lo que pueden pensar otros fabricantes europeos que han anunciado a bombo y platillo que tienen preparados coches eléctricos por debajo de los 25.000 euros dentro del mismo segmento que este Dolphin Surf… pero para finales de este año o comienzos del siguiente.
Es el utilitario más económico de adquirir de la actualidad. BYD
Porque la realidad es que ya no es necesario esperar más y que este tipo de coches está completamente disponible para la compra, a un precio que es el mínimo exigible para un coche de estas cualidades pero que, ojo, se puede quedar incluso en los 11.780 euros aplicando los descuentos comerciales y el Plan Moves. Es decir, que hablamos de una cuantía previa a la pandemia, cuando en el mercado existían modelos como el SEAT Mii, el Skoda e-Citigo o el VW e-Up; o que incluso se puede asemejar a la que proponen los Dacia Spring (contacto) o Leapmotor T03 (contacto), pero posicionado en una categoría superior.
El perfecto urbanita
Sus 3,99 metros de largo le convierten en el modelo perfecto para la ciudad. BYD
Porque este BYD Dolphin Surf se enclava en el segmento de los utilitarios, es decir, en el que estará el futuro VW ID.2 y que actualmente está dominado por el Renault 5 E-TECH, al que el modelo chino mira directamente a los ojos sin avergonzarse prácticamente en ningún aspecto… a excepción quizá del diseño. Porque ojo, no decimos que este Dolphin Surf sea feo, ni mucho menos, pero no tiene el punch estético que sí propone el galo, con ese toque retro que tan buenos resultados comerciales le está dando.
Algunos detalles recuerdan a superdeportivos, como los faros delanteros que son similares a los del Lamborghini Huracan. BYD
Sin embargo, en sus 3,99 metros de largo, el Dolphin Surf ofrece detalles que saltan a la vista, como unas llantas de aleación de 16 pulgadas en negro, un alerón posterior llamativo, colores de carrocería tan extravagantes como este verde lima o un conjunto lumínico tan atractivo en su parte posterior como evocador en su delantera, donde la forma de los faros principales nos recuerda y mucho a la del Lamborghini Huracan. Todo ello bajo la línea estética Ocean Asthetics de la marca que se completa con una anchura de 1,50 metros y una altura de 1,59 metros.
Sencillo, que no simple
El interior es espartano a la par que tecnológico. BYD
En el interior, pese a ser el modelo más económico de la gama y estar revestido con más plástico duro de lo habitual, la sensación de calidad no desmerece para nada a la de sus hermanos mayores. Los ajustes son casi perfectos y la presencia visual está, como es habitual, focalizada en la digitalización, donde el monitor central de 10,2 pulgadas mantiene la característica función giratoria. Cierto es que dicha pantalla resulta un tanto escueta al primer golpe de vista pero mantiene la conocida interfaz, con un manejo fluido y la navegación basada en Google con información detallada del destino, la ruta más óptima o el dato de la autonomía al llegar a la ubicación.
El túnel central está separado de la consola y alberga un cargador inductivo refrigerado. BYD
Menos atractiva es el cuadro de instrumentos que si bien ofrece diferentes visualizaciones, sigue manteniendo el dato del consumo de los últimos 50 km. Por su parte, hereda la tira de comandos físicos circulares del Dolphin (prueba) pero dado su menor tamaño prescinde de algunos como el de los niveles de la frenada regenerativa (teniendo que manejarse a través de la pantalla) aunque sí puedes cambiar los modos de conducción, activar la climatización o iniciar el movimiento al incrustar igualmente el selector de la caja de cambios. En cuanto a la ergonomía, no solo tenemos asientos delanteros envolventes, con función eléctrica y calefacción en el nivel más alto, sino también una práctica bandeja con carga inductiva de 15 W para cargar el móvil.
Para cuatro pero muy cómodos
La zona trasera está pensada para llevar a dos adultos. BYD
Sin salir de la habitabilidad, este es quizá uno de los puntos fuertes del Dolphin Surf, ya que de los 4 metros de largo, 2,5 m van destinados a la distancia entre ejes, lo que se traduce en un espacio para los ocupantes traseros más que digno tanto para las rodillas como para la cabeza gracias a su elevada cota de altura. Sin embargo, no nos parece tan acertado que siendo un modelo del segmento B, se haya tomado la decisión de homologarlo para cuatro ocupantes en lugar de para cinco. Somos conscientes de que meter tres adultos en estas plazas es cuanto menos una quimera, pero creo que hay que establecer la máxima de “mejor que sobre a que no que falte” y al menos no hubiera estado de más ofrecer, incluso sin coste alguno, una tercera plaza con su pertinente cinturón.
El maletero esconde un doble fondo muy práctico. BYD
Un poco más atrás, el maletero cubica unos más que razonables 308 litros que, eso sí, se contabilizan con el amplísimo hueco situado bajo el piso, al estilo del Ford Puma (prueba), en el que puedes meter una maleta de mano sin problema y ocultarla con el propio suelo. Las únicas pegas son que no hay bandeja cubreequipajes, algo que ya vimos en el Dongfeng Box (contacto) y que el umbral de carga está situado muy arriba. En caso de que requieras más espacio, al abatir los respaldos traseros en una proporción 50/50, puedes alcanzar los 1.037 litros.
Tres versiones mecánicas
La alternativa más razonable es la intermedia. BYD
Entrando en el apartado técnico, BYD ha tomado otro camino comercial diferente al del Atto 2 (contacto), pues este Dolphin Surf sí cuenta propone de inicio dos alternativas mecánicas divididas en tres versiones. La de acceso sería la Active que combina un motor de 88 CV y 175 Nm con una batería LFP de 30 kWh para homologar un rango de 220 km en ciclo combinado y 356 km en urbano. Por encima estaría el Boost con la misma potencia pero ya con una batería de 43,2 kWh que consigue el rango más alto de todos: 322 km combinado y hasta 507 km en urbano. La tercera y última sería el Comfort con un bloque que ya asciende a los 156 CV y 220 Nm en unión al paquete de celdas más grande, homologando entre 310 y 460 km.
Todos proponen la función bidireccional y hasta 11 kW de potencia de carga en corriente alterna. La diferencia la determina igualmente la conexión en continua, que es de 65 kW en el Active y de 85 kW en los otros dos, necesitando esperar así 25 minutos en la primera y 22 minutos en la segunda para pasar del 30 al 80%.
El BYD más aplomado
En marcha destaca por su buena puesta a punto. BYD
Durante la toma de contacto solo pudimos probar el Comfort, confirmando que los 156 CV son incluso hasta excesivos para el sentir diario de este coche, enfocado principalmente a la metrópolis o a los trayectos interurbanos. Porque quizá un conductor medio no necesite acelerar de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos (frente a los 11 s. del Active y los 12 s. del Boost), pero sí que su coche cubra el mayor número de kilómetros posible, para lo que Dolphin Surf Boost es la perfecta opción.
Dicho esto y con esa solvencia mecánica, el coche acelera rápido y está bien insonorizado, pero en donde realmente llama la atención es en la conducción. No solo en el entorno urbano sino al salir de ella, proponiendo, sin lugar a dudas el comportamiento más estable de cuantos BYD han pasado por nuestras manos y decir eso es mucho porque hemos tenido la suerte de analizarte todos. Cierto es que la dirección sigue ofreciendo un nivel de asistencia excesivo para nuestro gusto, al que restamos importancia por su carácter urbanita, pero donde ha mejorado considerablemente es en la suspensión, que ahora sí sujeta con firmeza el conjunto y le dota de una estabilidad que ni siquiera sentimos con el Seal (prueba) o el Sealion 7 (contacto).
Se mueve de manera muy ágil tanto por ciudad como fuera de ella. BYD
Del mismo modo, el tacto del freno es real, sin zonas esponjosas iniciales y transmitiendo confianza. Contamos con los dos niveles de regeneración conocidos, Standard y High, que como te hemos dicho se han que seleccionar a través de la pantalla central. Por su parte, los modos de conducción, Eco, Normal, Sport y Snow (este último en un comando aparte) varían ligeramente la respuesta de un coche que, como te hemos dicho, sorprende por su tacto general, el cual también está determinado por un peso que no excede los 1.500 kilos.
En definitiva
El diseño no cautiva pero es
Si bien BYD sigue con una tendencia alcista, la realidad es que para tratarse de una firma que ha apostado tan fuertemente por la electrificación, las ventas en nuestro país corren a cargo del Seal U DM-i (prueba), es decir, su híbrido enchufable. Sí, la firma china propone un eléctrico para cada tipo de cliente, pero si el cliente sigue desconfiando de estos coches por precio, ¿por qué ha tardado tanto en ofrecer vehículos como este Dolphin Surf?
Puede que fuera por cautela o por estrategia comercial pero la realidad es que al menos ya lo tiene disponible en su portfolio de productos y por lo comprobado en esta toma de contacto, argumentos no le faltan para convertirse no solo en el eléctrico más vendido de BYD, sino para plantarle cara a un Renault 5 que pese a su mayor atractivo estético, resulta ser significativamente más caro que un Dolphin Surf que aplica la máxima del más por menos.
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