Pensar en Jeep es hacerlo en la marca todoterrenera por excelencia. Inmersa en este 2021 en la celebración de su 80 aniversario, estos 365 días que están a punto de finalizar han tenido un claro carácter eléctrico que les han hecho “ser una de las marcas con mayor penetración de los híbridos enchufables en nuestro mercado”, tal y como nos ha asegurado Paulo Carelli, Brand Manager de Jeep en España y Portugal, durante la presentación de su terna electrificada.
Sí, porque Jeep no solo cuenta con uno ni dos, sino con tres modelos híbridos enchufables que se benefician de la etiqueta CERO de la DGT y que mantienen intacto las cualidades todoterreneras y aventureras que siempre le han definido. Hablamos de los Renegade 4xe, Compass 4xe y Wrangler 4xe a los que durante 2022 se sumará el buque insignia de la firma, el Grand Cherokee 4xe que establecerá_ “nuevos escenarios en lujo y exclusividad”_, en palabras de Manuel Pérez Casado, director de Marketing de Jeep.
Pero ahí no se detiene la electrificación de la marca, sino que esta seguirá adelante con el lanzamiento de las versiones mild-hybrid de los Renegade y Compass (luciendo la etiqueta ECO) así como de un Junior Jeep que probablemente sea cero emisiones. Un cambio de tendencia que tiene como objetivo “conseguir que esa conexión con la naturaleza que ha definido a Jeep durante sus 80 años sea ahora lo más sostenible y eficiente posible. Todo sin dejar de lado el ámbito urbano, en el que nos introducimos de lleno”, sentencia el propio Carelli.
Tres coches, tres filosofias
En lo concerniente a los modelos en cuestión, Renegade 4xe, Compass 4xe y Wrangler 4xe cuentan con una filosofía similar pero podrían cubrir las necesidades de tres clientes bien diferenciados, tal y como hemos podido nosotros comprobar durante la toma de contacto realizada por las afueras de Madrid.
El Renegade 4xe es un SUV urbano, de 4,24 metros que luce un diseño de lo más llamativo. Con una calidad propia de una marca Premium como la americana y un catálogo de personalización nutrido por Mopar, puede escogerse con dos potencias: 190 y 240 CV. Ambas comparten un bloque 1.3 Turbo de cuatro cilindros que rinde 130 CV en el caso del primero y 180 CV en el del segundo. En ambos, el bloque eléctrico genera la misma potencia, 60 CV con 250 Nm de par. Un motor que se nutre de la energía almacenada en una batería de iones de litio de 11,4 kWh de capacidad con la que poder recorrer 44 kilómetros sin contaminar.
Mismo sistema que ofrece el Compass 4xe, ofreciendo eso sí unas capacidades internas mayores, propias de un todocamino compacto de 4,39 metros así como un habitáculo mucho más moderno gracias a la última actualización sufrida a principios de este año. Pese a ser un vehículo más pesado y de mayor tamaño, la autonomía eléctrica no se ve perjudicada en este caso.
Por encima y en otro estrato se sitúa el rey de reyes 4x4, el Wrangler. El icono off road ha sabido adecuarse a los tiempos actuales presentando esta versión 4xe que, pese a todo, no ha modificado un ápice su buen hacer fuera del asfalto. Y es que a diferencia de los Renegade y Compass el sistema de propulsión eléctrico no afecta al sistema de tracción total, que sigue siendo de origen mecánico, es decir, con conexión física entre ambos ejes. El sistema de propulsión tiene un rendimiento conjunto de 380 CV generado a partir del 2.0 Turbo de 272 CV con dos motores eléctricos que se alimentan de la energía almacenada en una batería de 17,3 kWh y que le proporciona una autonomía de 45 kilómetros.
Los tres cuentan con un selector de modos de conducción que permite elegir entre los programas Hybrid, Electric y E-Save (para cargar o mantener la carga durante la marcha) y tienen una potencia de carga de hasta 7,2 kW lo que reduce significativamente el ‘llenado’ de la batería. La cualidad común en todos cuando se está a los mandos sin duda es, el silencio, no solo cuando circulamos en modo eléctrico sino en líneas generales. Además, tanto el Wrangler como las versiones de 240 CV de los Renegade y Compass ofrecen un empuje espectacular cuando combinan todos los motores. Pero ojo, no todo son bondades pues los Renegade 4xe y Compass 4xe se ven obligados a reducir el tamaño del depósito de combustible mientras que el mayor peso aportado por el sistema eléctrico en el Wrangler limita un poco más sus capacidades off road.
Sea como fuere, Jeep ha sabido avanzar en lo que a electrificación se refiere y para una marca tan conectada con la naturaleza era vital ofrecer una gama eficiente. Una gama que arranca con un precio de partida de 36.905 euros para el Renegade 4xe, de 40.986 euros para el Compass 4xe y de 63.854 euros para el Wrangler 4xe, todos ellos con descuentos aplicados.
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