La guerra abierta que tienen BYD y Tesla por ver qué fabricante es el que más vehículos eléctricos vende en todo el mundo y que en el último trimestre de 2023 ha recaído del lado de la china, se extrapola también a sus modelos. Porque hasta ahora pensar en una berlina media eléctrica era hacerlo sin duda en el Model 3, cuya renovación acaba de producirse, y quizá la irrupción del BMW i4 (prueba del M50) o del Polestar 2 (prueba) podían haberle puesto un poco más nervioso pero parece que no ha sido así a tenor de que el modelo californiano ha sido el segundo eléctrico más vendido de nuestro país en el pasado año.

Pero el 2024 ha comenzado y aquí la carrera comienza de cero con la llegada de un nuevo integrante proveniente además del gigante asiático y con multitud de virtudes atesoradas. Hablamos lógicamente del BYD Seal, o lo que es lo mismo, la gran apuesta de la firma asiática para arrebatarle el trono a Tesla y por lo comprobado en esta primera toma de contacto realizada por El Periódico de la Energía, parece que no lo tendrá muy complicado.

Entra por los ojos

Con cierto deje en algunos detalles a algunos Porsche, la realidad es que este Seal llama la atención. Mide 4,80 metros de largo por 1,87 de ancho y 1,46 de alto y tiene, entre otros, llantas de 19 pulgadas, tiradores enrasados o un gigantesco techo solar. En el interior destaca igualmente por su elevada calidad de construcción así como por su digitalización, donde el monitor de 15,6 pulgadas con función giratoria se convierte en el cerebro de operaciones.

La instrumentación situada sobre el volante se encomienda a un panel LCD de 10,2”. El sistema de audio Dynaudio Performance con 12 altavoces proporciona un sonido de calidad premium. La carga inalámbrica de smartphones es otra cómoda función. Por habitabilidad tampoco desmerece ya que la zona trasera es amplísima gracias a los 2,92 metros de distancia entre ejes mientras que el maletero alcanza un volumen de 402 litros a los que suman otros 53 litros en su parte delantera, ideal para guardar los cables.

Dinámica ganadora

Este BYD Seal da un paso importantísimo a la hora de convertirse en un referente dinámico y lo hace gracias a la tecnología Cell-to-Body (CTB) a la que suma la ya conocida Blade Battery. La diferencia con el resto de hermanos de gama es que el propio paquete de baterías se integra en toda la estructura del vehículo. Los beneficios que aporta son sustanciales pues no solo se mejora la seguridad sino que se aprovecha el espacio en el sistema de la propia batería (BYD dice que lo hace en un 66%), aumenta la densidad energética (en un 10%) y se incrementa la seguridad. Todo ello sin obviar que se gana en rigidez estructural convirtiendo al Seal en un coche extremadamente ágil.

Así lo comprobamos durante la toma de contacto realizada donde si bien tampoco recorrimos muchos kilómetros, la mayoría sí discurrió por zonas sinuosas que nos permitieron comprobar el aplomo y la estabilidad del coche. En líneas generales se le nota un coche ágil, directo y rápido. La dirección es la más precisa de todos los BYD probados hasta el momento, algo que acompaña de un chasis reglado a la perfección que no se descoloca ni siquiera cuando le damos gas en un momento inoportuno. Aquí tiene mucho que decir la mencionada tecnología CTB, todo un acierto.

En lo referente al rendimiento, existen dos opciones: una de acceso con un único motor trasero que genera 313 CV y 360 Nm de par asociada al nivel de acabado Design; y otra de gran rendimiento con otro bloque en el eje delantero (tiene por tanto tracción 4x4) que declara 530 CV de potencia y 630 Nm para ser capaz de parar el crono en los 3,8 segundos en el 0 a los 100 km/h, dato que incluso nosotros conseguimos rebajar en condiciones de seguridad óptimas.

En lo referente a la autonomía, ambas versiones hacen gala de la Blade Battery con una capacidad de 82 kWh que les permite homologar un rango superior a los 500 km en ambos casos siendo de 570 km en el caso del Seal de acceso y de 520 km en el más potente, a lo que se suma una potencia de carga ya más que correcta y que incluso es la mayor de todos los BYD: 150 kW en corriente continua necesitando 26 minutos para pasar del 30 al 80%, mientras que en conectores de corriente alterna puede llegar a 11 kW.

En definitiva

BYD ha llegado pisando fuerte pues en 2023 no solo lanzó al mercado una avalancha de modelos 100% eléctricos, sino que además ha sido capaz de entrar de lleno en los segmentos más populares. Ahí están el Atto 3 (prueba) y el Dolphin (contacto) para corroborarlo y aunque este Seal entre en un segmento que hoy por hoy no tiene el tirón comercial de antaño, la realidad es que ya marcarse el objetivo de derrocar a Tesla la convierte en interesante. Más cuando los precios que propone son casi iguales que los de la firma californiana, algo que siempre se le ha alabado. En este sentido, el BYD Seal Design parte con un precio de 46.990 euros sin descuentos mientras que el Seal Excellence con más rendimiento y equipamiento sube hasta los 48.990 euros. Tarifas que pueden ser inferiores si aplicamos los descuentos comerciales y lógicamente el Plan Moves III, quedándose finalmente en unos más que atractivos 36.900 euros y 40.780 euros, respectivamente. Con todo esto, ¿quién sigue pensando en Tesla?

Galería de imágenes del BYD Seal