PSOE y Sumar dicen sí a un impuesto al diésel

A cuatro días de las Elecciones Generales del 23 de julio y tras el cara a cara televisivo en el que el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE) y el principal líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo (PP), se dejaron en el tintero cuestiones relativas a la energía y, en el caso que aquí nos ocupa, a la movilidad, ha sido _El Periódico de la Energía _el encargado de abordar estos temas con el primer Debate de la Energía celebrado ayer, 19 de julio, en la sede central del EOI (Escuela de Organización de Industrial) en la que han estado presentes los cuatro principales partidos candidatos a gobernar en los próximos cuatro años.

Pues bien, cuando el director y en esta ocasión también moderador, Ramón Roca, ha entrado en el apartado de la fiscalidad y ha lanzado la pregunta “¿le van a subir el impuesto al diésel?”, la respuesta por parte de tanto del PSOE como de Sumar ha sido claramente afirmativa. En este caso, el primero en confirmarlo ha sido el portavoz de Sumar, Fernando Ferrando, quien ha sido categórico respondiendo un “sí” alto que ha complementado con una respuesta igual de contundente ante la “prohibición de que circulen los coches de combustión interna para el 2035”.

En el caso del portavoz socialista, Marc Pons, ha querido recordar que durante toda esta legislatura _“hemos bajado los impuestos al mínimo minimorum quedando claro que hay un planteamiento de conciencia clara” _pero dado que, ha continuado, “hay una realidad que cumplir teniendo unas determinadas cargas a las que hay que dar respuesta y sin hay que hacer diferencias por supuesto que se harán con una bonificación hacia la electrificación en detrimento de lo que puedan ser combustibles fósiles”.

PP y VOX, en contra

En el otro lado de la balanza y como era de esperar, las dos formaciones contrarias en ideología como VOX y el PP han rechazado la carga de más impuestos a los combustibles fósiles y en concreto al diésel. La portavoz de VOX, Mireia Borrás, no ha dudado al asegurar que es un “suicidio para la industria del automóvil” y un “ataque directo a las clases más humildes que de ninguna manera pueden optar por un coche eléctrico”. Ante ello, Borrás ha planteado que su partido quiere una “rebaja drástica de todos los impuestos a todos los niveles dado que no consideramos que gravando todavía más un bien esencial como es la energía vayamos a solucionar absolutamente nada”.

Por último el portavoz del PP, Guillermo Mariscal, no ha hecho sino recordar que el PSOE ya ha adelantó esta subida al diésel al publicarlo en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aunque en su opinión “habrá que tener un periodo de adaptación para poder transformar el parque automovilístico hacia la electrificación” puntualizando que de momento “no se le puede decir a la población de subir aún más el diésel cuando según Eurostat, España es el país de Europa con los trabajadores en riesgo de pobreza más grande”. La solución según el portavoz popular es “mandar mensajes de tranquilidad. La política energética exige visibilidad, credibilidad, fiabilidad y no estar amenazando con nuevos impuestos y cambios disruptivos que perjudiquen a las clases medias”.

Los eléctricos, sí pero

En relación a la ya comentada prohibición de los coches de combustión en 2035, las cuatro formaciones han mostrado su apoyo al vehículo eléctrico aunque en el caso de VOX como “combinación de otras alternativas de movilidad como los combustibles sintéticos” añadiendo que “habrá que luchar dicha derogación por parte del gobierno de la nación”. El Partido Popular, por su parte, ha puntualizado que “el parque automovilístico español tiene una edad media de 14 años siendo necesaria una transformación pero gradual”.

En el caso del PSOE no ha hecho sino recordar que dicha medida “no ha sido una decisión tomada por España sino por Europa” aunque ha confirmado que “nosotros defendimos el planteamiento del eléctrico antes de que Alemania se plantara y se llegar al acuerdo de incluir tecnologías que no emitan”. En este sentido, Pons aboga por “trabajar en ese sentido para no quedar fuera del propio mercado”, más aun si se tiene en cuenta el auge por parte de China, con innumerables fabricantes posicionados en favor de la electrificación “que están avanzando rapidísimamente en esa dirección”. Por tanto, prosigue, “planteamientos de retardismo lo único que conseguirán es que el mercado nos acabe expulsando”.