Durante la celebración del último congreso EVS35, celebrado en Oslo -el simposio anual más importante del mundo sobre electromovilidad- entre el 13 y el 15 de junio, nosotros, el Departamento de Marketing de Circontrol, propusimos a los delegados y visitantes un juego, una especie de experimento basado en una encuesta escrita sobre la pared de nuestro _stand _con una única pregunta: ¿Cómo impulsarías la electromovilidad?
El juego se preguntaba por la acción más prioritaria que, como sociedad, deberíamos llevar a cabo para potenciar la movilidad eléctrica. Su propósito era simplemente generar debate y algo de notoriedad durante el evento, ya que con la votación se regalaba una bolsa de material reciclable con la opción elegida impresa. Las posibles elecciones eran 3: incrementar los puntos de recarga en parking, impulsar la electrificación total del transporte pesado o potenciar la red de cargadores rápidos en vía pública.
Obviamente, el resultado no permite un análisis serio sobre cuál debería ser la o las estrategias para alcanzar los objetivos de descarbonización, y tampoco era el objetivo del juego. Sin embargo fue una divertida forma de generar debate entre los participantes. Al final el resultado de la votación fue muy equilibrado, dejando como ganadora la opción de la electrificación de los vehículos pesados, seguida muy de cerca por la mejora de la carga rápida en la vía pública.
Entre los que estuvieron a favor de potenciar los cargadores en el parking -la primera de las opciones-, la mayoría apuntó a razones de accesibilidad a la recarga. La mayor parte de ellos provenía de contextos con una alta densidad de población y limitado espacio, por lo que las otras alternativas no podrían cubrir las necesidades básicas de recarga nocturna propia del entorno doméstico. Así, forzar por ley la preinstalación o inclusive la instalación de puntos de recarga en garajes, condominios, parkings públicos y en parkings semipúblicos se hace casi imprescindible si se quiere ampliar el parque de VE en estos lugares.
En Circontrol creíamos que esta opción sería minoritaria. Sin embargo, por el considerable porcentaje de votantes que tuvo (aproximadamente un 30%), observamos que aún queda mucho camino por hacer en el ámbito de la recarga vinculada. Y aunque todos estaban de acuerdo en que se trata de una estrategia que ya está en marcha en muchos países, la gestión de los puntos de carga, cómo balancear su potencia y cómo incrementar la cantidad de los mismos puntos sin entrar en conflicto con los vehículos de combustión fueron los temas principales de las discusiones que se generaron alrededor de la cuestion.
La segunda opción, potenciar las flotas eléctricas de vehículos pesados, fue al final la más votada. Pero no acabó ganando hasta las últimas horas, y sin duda fue la que generó más controversia. La dificultad de su ejecución, la necesidad de tecnología específica, un alto nivel de inversión y la implicación del potente lobby del transporte eran los motivos de las dudas entre los que se decantaron por esta opción. Sin embargo, justamente por su dificultad, por el hecho que el transporte de mercancías rodado (excluyendo el tren) es el causante del 25% de las emisiones de CO2, porque las otras dos opciones parecen ya estar en marcha en las agendas políticas y/o por la propia inercia del mercado, resultaba la opción más comprometida con el futuro.
La tercera opción, la que apostaba por potenciar la red de cargadores rápidos, fue la medalla de plata del concurso. Obviamente, esta opción fue muy votada por personas relacionadas con empresas energéticas, fabricantes de infraestructura, gestores de puntos de recarga y también muchas personas provenientes de países escandinavos (seguramente por su gran parque de BEV). Y, ciertamente, también fue muy votada por ser el principal “salvavidas” de la denominada _range anxiety _(miedo a quedarse sin batería), tan demandado desde la industria de la automoción. Lo más curioso de esta elección es que, al contrario que las otras opciones, sufría muchas bajas: tras hablar con los votantes al respecto, el voto se movía en muchas ocasiones de esta opción a la segunda, lo que nos indica que la solución ni es única ni es trivial, reforzando nuestra acción de marketing.
Me parece importante hacer mención al alto grado de conocimiento sobre el tema entre los participantes, lógico en el contexto especializado del EVS, por otro lado. Pero ciertamente nos sorprendió la solidez de las argumentaciones de la mayoría de los que jugaron, así como las apasionadas discusiones que generaron. También nos llamó la atención como de erróneo puede ser intentar afrontar una problemática compleja desde la perspectiva de una única solución.
Seguiremos haciendo preguntas, seguiremos hablando con los actores de la electromovilidad, y seguiremos enriqueciéndonos de estos debates, aunque sólo sea para para pasarlo bien u obtener medias verdades. Gracias a todos los que lo hicieron posible.
Joan Sardà es Marketing Manager de Circontrol
Carlos
14/07/2022