La red central de hidrógeno prevista en Alemania ha sido criticada por ser más grande de lo necesario y, por tanto, demasiado cara. La construcción debería comenzar lo antes posible con una fecha límite prevista para 2032, pero los críticos dicen que la capacidad de la red superará con creces la demanda de hidrógeno en ese momento, según informa Handelsblatt
"La infraestructura estará infrautilizada durante mucho tiempo", afirma Benjamin Pfluger, del Instituto Fraunhofer de Investigación para Infraestructuras Energéticas y Sistemas Geotérmicos (IEG). Otros críticos son el director general de la asociación de sistemas de almacenamiento de gas INES y políticos del gobierno de coalición.
La red central es un elemento importante para lograr que la industria del país sea climáticamente neutra. La red está destinada a conectar regiones industriales, puntos de entrada costeros, futuras instalaciones de almacenamiento y plantas de energía de hidrógeno.
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