El ministro de Alemania de Economía, Robert Habeck, ha presentado sus cálculos sobre los requerimientos que debe cumplir la futura red para el transporte de hidrógeno que se proyecta construir en el país, con capacidad de suministrar hasta 270 teravatios hora.
La construcción de la infraestructura, cuya financiación deberá ser eminentemente privada, se enfrenta a numerosos "retos", admitió Habeck en una comparecencia en Berlín, ya que se trata de "crear una red para una fuente de energía que todavía no está aquí".
No obstante, se trata de un proyecto que es parte de un "escenario mayor" relacionado con la transición verde y con potencial para convertirse en núcleo de una futura infraestructura europea, puesto que según el ministro no existe en todo el continente otro con dimensiones similares.
La red de hidrógeno de Alemania
La primera fase, cuyo borrador será presentado mañana a la Agencia Federal de Redes, prevé la construcción de una red de 9.700 kilómetros que Habeck comparó con la red de autopistas federales, a la que todavía deben sumarse "las carreteras nacionales y comarcales" en un segundo paso.
Dicha red atravesará los 16 estados federados, avanzó, vinculando puntos de importación, depósitos, emplazamientos de futuras centrales energéticas en base a hidrógeno y conexiones transfronterizas, entre otros.
El Ministerio se halla en "conversaciones intensivas" con potenciales operadores, y de acuerdo con Habeck en gran parte se tratará de proyectos de interés estratégico europeo (IPCEI), con perspectivas de financiación por parte del Estado central y los "Länder".
Según los cálculos del Ministerio, está previsto que en 2030 se consuman en Alemania unos 100 teravatios hora de hidrógeno, pero aun así la red proyectada tendrá capacidad de suministrar hasta 270 teravatios hora, ya que es necesario "planear para el futuro".
Alemania podrá producir entre el 30 y el 50% de sus necesidades de consumo en la fase final, lo que implica que deberá importar entre el 50 y el 70% por barco y por tuberías que traerán el hidrógeno desde países como Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, Francia o, posiblemente, también desde Italia, Austria o Polonia.
Algunos de las negociaciones para la importación de hidrógeno están "muy avanzadas", señaló Habeck, que indicó que la red proyectada tiene en cuenta potenciales proyectos de transporte "desde Noruega y el mar del Norte, hasta Portugal, España y Francia".
Por su parte, el presidente de la Asociación de Operadores de Transporte de Gas (FNB GAS), Thomas Gössmann, señaló que según sus cálculos el 60% de la red de transporte de hidrógeno consistirá en infraestructuras ya existentes que se pueden reutilizar.
Cifró las inversiones necesarias para la creación de la primera fase de la red en aproximadamente 19.800 millones de euros.
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