29 comentarios publicados Tras el estallido de la guerra en Ucrania, Alemania ha tenido que acelerar su desconexión energética de Rusia y buscar la manera de diversificar la llegada de diferentes fuentes de energía, sostenibles, a su territorio para, además, avanzar en la transición energética. Es por esto por lo que tiene en el punto de mira al hidrógeno y cuenta con más de 6.000 millones de euros proyectados en interconexiones de hidrógeno con un total de 16 países que conforman el Viejo Continente.
Como país altamente industrializado, Alemania depende de las fuentes de energía gaseosa y líquida como parte importante de su sistema energético, que seguirán siendo indispensables a largo plazo en varios ámbitos de su industria y el transporte. Sin embargo, dada la tendencia hacia objetivos climáticos más ambiciosos, necesita alternativas a largo plazo, respetuosas con el medio ambiente, a los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, para que la transición energética sea un éxito.
Es por esto por lo que el hidrógeno se ha convertido en uno de los puntos fuertes del diseño del sistema energético del futuro del país, a través de la actualización de la Estrategia Nacional de Hidrógeno. Mediante el uso de hidrógeno renovable, las zonas de la industria que dependen del uso de portadores de energía líquidos o gaseosos pueden reducir considerablemente sus emisiones de carbono.
Así, según refleja la última lista de Proyectos de Interés Común Europeo/Proyectos de Interés Mutuo (Project of Common Interest/Projects of Mutual Interest – PCI/PMI) de la UE, a la que El Periódico de la Energía ha tenido acceso, Alemania pretende invertir más de 6.000 millones de euros en infraestructuras e interconexiones con un total de 16 países entre los que se encuentran España, Portugal, Francia, Dinamarca, Austria, Bélgica y Países Bajos, entre otros, para hacer llegar hidrógeno a su país.
Estrategia
Para 2030, se espera que la escala de la demanda de hidrógeno de Alemania equivalga a alrededor de 90 a 110 teravatios hora (TWh). De esta manera, a fin de promover el desarrollo de un mercado interno sólido, Alemania tiene previsto construir sus primeras plantas de generación de hidrógeno 'verde' con una capacidad total de hasta 10 gigavatios (GW) para 2030, incluida la construcción de la infraestructura necesaria en tierra y mar adentro. Además, este ambicioso objetivo corresponde a una demanda adicional de electricidad de fuentes renovables de 20 TWh.
No obstante, a fin de cubrir la demanda restante, Alemania va a necesitar socios fiables en materia de producción y transporte, así como sistemas de infraestructura para la cooperación e importación, especialmente en la UE. De ahí que se enfatice tanto dentro de la Estrategia Nacional en ello, y consideren que contar con socios y estructuras también "brindará la oportunidad de ampliar el mercado energético interno europeo y de cooperar con los países en desarrollo que tienen altos niveles de radiación solar y viento".
Alemania busca así importar de esos países el valioso hidrógeno verde que necesita para aumentar su propia producción, pero para ello, su infraestructura nacional de gas tendrá que adaptarse para manejar el hidrógeno, otra cuestión que también se aborda en la Estrategia Nacional de Hidrógeno.
En cualquier caso, la actualización del plan del Gobierno germano da una “señal importante de política industrial” al mundo, fortaleciendo a Alemania como un lugar empresarial e industrial que ayuda a crear empleos preparados para el futuro.
Ivanchu
30/10/2023