Ningún comentario El CEO de Redeia, Roberto García Merino, ha afirmado que el dividendo suelo de 0,8 euros por acción que recoge la 'hoja de ruta' del grupo para 2024 y 2025 es "firme y no es cuestionable" y ha abierto la puerta incluso a una mejora si el entorno es favorable.
En una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre, García Merino señaló que los compromisos de inversión del grupo son "inamovibles", aunque subrayó que si se da la opción de incrementar la retribución a sus accionistas, se "analizará", ya que "evidentemente es una de las prioridades" del grupo.
En este sentido, reconoció que el ciclo inversor que tiene por delante Redeia, con una cifra de unos 4.800 millones de euros en el periodo 2021-2025 -de los cuales 3.700 millones de euros están destinadas al impulso de la transición energética por Red Eléctrica-, "es muy alto" y se debe "ser coherente" con él.
Hace un año, Redeia ya decidió premiar a sus accionistas tras la venta del 49% de su red de fibra a KKR, elevando ese dividendo suelo de 0,8 euros a 1 euro por título.
A este respecto, el directivo indicó que el grupo en estos momentos no está valorando ningún tipo de operación semejante a la de Reintel, ya que "la prioridad" es el desarrollo de inversiones en España.
"Pero sí quiero trasladar ese mensaje de que una de nuestras prioridades es tratar de compartir valor y aportar valor también a nuestros accionistas, y siempre será una prioridad el incremento del dividendo en coherencia con la situación de la compañía, con la situación del plan de inversiones y las necesidades de caja que va a tener la compañía en los próximos años", añadió al respecto.
Los objetivos de Redeia
De cara a este 2023, el consejero delegado de Redeia reafirmó el cumplimiento de los objetivos del grupo de un resultado bruto de explotación (Ebitda) de más de 1.500 millones de euros y un beneficio neto en línea con el año pasado, cuando obtuvo unas ganancias de casi 665 millones de euros.
Asimismo, señaló que las inversiones de Red Eléctrica de España se acelerarán este ejercicio a niveles cercanos a máximos históricos, superando los 700 millones de euros, tan solo por detrás de los más de 800 millones a que ascendieron en 2011 y 2012.
Además, García Merino se mostró convencido en que la interconexión eléctrica submarina por el Golfo de Vizcaya con Francia tendrá "avance físico de ejecución" este año, con lo que su puesta en servicio podría ser posible "para finales de 2027 o durante 2028".
García Merino consideró estos avances como una "gran noticia", unido a la "positiva" dinámica de trabajo Résseau de Transport d'Electricité (RTE), el homólogo francés de Red Eléctrica de España.
Asimismo, en paralelo, se trabaja también en los dos proyectos de interconexión por los Pirineos adicionales que llevarían a una capacidad de interconexión del entorno del 8%, de unos 8.000 megavatios (MW) con Europa. "Son proyectos complejos, pero sí que prevemos que en el entorno del 2030 o 2031, esos proyectos también entren en servicio", aseveró.
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