Sol y playa. Durante muchos años, estas palabras han sido el reclamo del turismo español para millones de turistas extranjeros. Vacaciones en el mar, ambiente relajado y buena comida a precios asequibles. Sin embargo, esta ecuación está cambiando y para un número creciente de empresas del sector energético esta mezcla se traduce en energía solar barata, proyectos competitivos y uno de los mejores mercados del mundo para invertir.
En 2022, España logró instalar 8.547 MWp de nueva capacidad de energías renovables. La energía solar fotovoltaica se llevó el gato al agua con 7.147 MWp instalados de los cuales la mayoría (4.498MWp) correspondieron a grandes plantas conectadas sobre suelo y que vierten a la red directamente (utility scale). El resto, (2.649 MWp), correspondió a un pujante segmento de autoconsumo fotovoltaico en negocios y viviendas que cada año duplica su potencia instalada desde hace al menos 5 años.
Las cifras de la solar son buenas, y sin embargo existe mucho margen de mejora. En 2022, las renovables supusieron el 22,5% de la demanda bruta final de energía. De esa cifra, la electricidad supuso un 47%, y la solar fotovoltaica supuso apenas un 5% de esa cifra total. O lo que es lo mismo, un 16% del consumo de electricidad.
Objetivos ambiciosos
Y es que el sector solar fotovoltaico en España ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años y se espera que continúe expandiéndose. Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030), cuya última propuesta fue publicada en junio de 2023, el país pretende añadir 105 GW de renovables en los próximos 7 años. De estos, unos 76GW serán de fotovoltaica (autoconsumo y gran escala) lo que supone que para lograr este objetivo se tengan que instalar más de 10GW solares anuales de aquí al final de la década.
Este objetivo supone un incremento del 95% respecto al anterior PNIEC (39GW de fotovoltaica). La nueva hoja de ruta estima la movilización de una inversión de 294.000 millones de euros en renovables, de los que un 85% será financiación privada y solo un 15% será de carácter público (11% de origen europeo). La nueva cifra supone un incremento del 22% frente al gasto estimado originalmente, fijado en 241.000 millones.
Por el momento, estas cifras parecen accesibles. De acuerdo con algunas previsiones como la de TrendForce, prevé que este año se instalarán alrededor de 11,4 gigavatios más de energía solar fotovoltaica convirtiéndose en el quinto mercado mundial y el segundo de Europa solo por detrás de Alemania con 11,8GW.
Otras fuentes sectoriales como la patronal fotovoltaica UNEF solicitaba al gobierno hasta 79 GW en 2030 incluyendo 15GW de autoconsumo. Finalmente, la cifra final de 76.3GW en total, junto con el objetivo de 19GW para autoconsumo, ha sido positivamente valorada por UNEF. “El objetivo está más allá de lo que esperábamos, con lo cual estamos contentos” indicó José Donoso, director de UNEF.
Donoso afirmaba en el mismo medio que será necesario trabajar en una serie de aspectos por parte de la administración local, para la consecución de estos objetivos. “Se ha producido un importante efecto demostración. Es decir, se ha normalizado la tecnología fotovoltaica de autoconsumo para el ciudadano medio. Pero, si queremos alcanzar estos hitos a 2030, vamos a tener que buscar medidas de incentivo que sean complementarios”, explicó Donoso.
Barreras y amenazas
A pesar de este prometedor panorama, existen ciertas incertidumbres que podrían limitar el crecimiento del sector. Siguiendo una tendencia que se produce en todos los países con elevada presencia de las renovables, una parte de la energía generada por los paneles solares no tiene penetración en la red eléctrica debido a las limitaciones técnicas y excesos puntuales de generación, sobre todo al mediodía. Este fenómeno conocido como “curtailment” apenas supone un 2% del total de generación renovable y de ellos la gran mayoría corresponde a limitaciones del sector eólico (uno de los menores de Europa) según el gestor de la Red REE. No obstante, es previsible que ese fenómeno aumente según se incremente la instalación renovable.
Existe incertidumbre sobre cómo afectará a nivel mundial una posible ralentización económica o inflación, así como también un aumento en los tipos interés. Algunas centrales que se retrasaron en el pasado debido a la pandemia y a la escasez de suministro, así como a los altos precios debidos a la escasez, se están instalando este año y se han producido ciertos cuellos de botella en cuanto a capacidad de suministro, maquinaria y mano de obra.
Por otro lado, la existencia de un creciente mercado de autoconsumo (2,4GW en 2022 y 5,3GW acumulados) es una buena noticia para instaladores y proveedores de paneles, aunque tiene su contrapartida en que la demanda de energía en las horas centrales del día se contrae lo cual está reduciendo los precios mayoristas a los que se paga la electricidad en esas horas. Si bien esto supone una buena noticia para los consumidores, para algunos desarrolladores de proyectos solares a gran escala puede generar ciertas dudas sobre los ingresos derivados de la venta de kilovatios hora.
Nuevas oportunidades y tecnologías
Ningún mercado es ajeno a ciertas incertidumbres, no obstante, el español se ofrece como uno de los mercados más atractivos para la inversión solar del mundo. En su primer informe sobre Europa de 2022, la consultora Aurora Energy Research estima que España ofrece a los inversores la mayor rentabilidad para los proyectos fotovoltaicos no subvencionados que se pongan en marcha en 2030. A pesar de que el rápido crecimiento de las instalaciones en los últimos años está reduciendo los precios que esos proyectos pueden alcanzar, pero este hecho se compensaría con unos niveles de irradiación más elevados que en la mayoría de los demás mercados europeos. Según Aurora, Alemania, España e Italia son los tres principales mercados solares europeos en términos de atractivo para los inversores.
Por su parte, el nuevo PNIEC y la nueva directiva europea de renovables va a obligar a incrementar la instalación de otras tecnologías como electrizadores de hidrógeno verde (11GW en 2030 frente al anterior objetivo de 4GW) y capacidad de almacenamiento (baterías y bombeo hidráulico hasta 18GW) que deberán ser alimentadas con renovables y solar. Estas nuevas fuentes de demanda unido a la progresiva implantación del vehículo eléctrico (se estima el crecimiento hasta unos 5,5 millones de vehículos eléctricos respecto a los 200.000 actuales).
En general, la creciente demanda de solar fotovoltaica y soluciones para la descarbonización supondrá, no solo un mercado estable para los paneles fotovoltaicos, sino para otros componentes de la cadena de valor como la electrónica de potencia (inversores), seguidores solares (trackers), y servicios de ingeniería, instalación y mantenimiento.
Cielos despejados
En definitiva, podemos decir que, aunque existen ciertos retos, el sector solar fotovoltaico en España presenta un gran potencial y se espera que continúe creciendo. Según la patronal UNEF, el sector solar genera unos 74.000 empleos en España y se van a generar unos 80.000 empleos adicionales en los próximos años. Asimismo, gracias al nuevo PNIEC (Plan Nacional Integrado), los objetivos son aún más ambiciosos y permitirán continuar liderando Europa.
Fuentes:
TrendForce https://www.trendforce.com/presscenter/news/20230216-11568.html
APPA https://www.appa.es
UNEF https://www.unef.es/es/comunicacion/comunicacion-post/la-potencia-instalada-de-energia-solar-en-suelo-aumento-en-3712-mw-en-2022-lo-que-empleo-de-manera-directa-e-indirecta-a-74250-personas-en-espana
Gorka Parada es Jefe de Ventas Utility Sur de Europa de Trina Solar.
galan
21/09/2023