Repsol prevé elevar su dividendo hasta un 80% en el periodo 2024-2027, alcanzando así los 1,26 euros por acción, en el mejor de sus escenarios previstos, frente a los 0,7 euros que abonó en 2023, según la actualización del plan estratégico presentada por el grupo.
La energética contempla para el desarrollo de su plan dos escenarios en función de los precios del Brent y del gas natural, así como del margen de refino para este año y para los tres próximos ejercicios (2025-2027).
Así, estima un escenario central con un Brent de 80 dólares el barril para este año y de 70 dólares para el periodo 2025-2027, del Henry Hub de 3 y 3,5 dólares por MBtu y de un margen de refino de 8 y 6 dólares por barril, respectivamente. En el escenario bajo, el menos optimista, plantea un precio del Brent de 80 dólares para 2024 y 55 dólares para 2025-2027, del gas Henry Hub de 3 dólares para todo el periodo y de un margen de refino de 8 y y 4,5 dólares por barril, respectivamente.
Las estimaciones de Repsol
Con estos escenarios, estima el pago de un dividendo ya seguro de 0,90 euros por acción para 2024, un 30% más que los 0,7 euros del año pasado, y luego una senda para cada ejercicio, dependiendo del escenario, de 0,99 euros, 1,11 euros y 1,26 euros, en el mejor de ellos, y de 0,95 euros, 1 euro y 1,06 euros, al final de 2027, en el más pesimista.
De esta manera, Repsol prevé el pago a sus accionistas de un dividendo total en efectivo de 4.600 millones de euros en el periodo 2024-2027, con un ritmo de 1.095 millones de euros este año, 1.128 millones de euros el próximo ejercicio, 1.162 millones de euros en 2026 y 1.197 millones de euros en 2027, con un compromiso de crecimiento de la retribución en efectivo del 3% anual a partir de 2024.
Esto se complementará con la recompra de acciones para alcanzar el objetivo del 25-35% del flujo de caja operativo, que ascenderá hasta los 5.400 millones de euros en recompras el periodo 2024-2027.
Todo ello llevará la retribución total con la que la compañía gratificará en estos próximos cuatro años a sus más de 520.000 accionistas hasta 10.000 millones de euros.
Este aumento de la retribución estará respaldado por una sólida generación de flujo de caja operativa, que ascenderá hasta 29.000 millones de euros en el conjunto de los cuatro años, y en el bajo nivel de endeudamiento de la compañía, que se cifra en 2.096 millones de euros a 31 de diciembre de 2023 -6,7% sobre el capital empleado-.
En su nuevo plan estratégico, Repsol prevé invertir una cifra récord de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos cuatro años para acelerar su plan de transformación hacia una compañía cero emisiones netas y protagonista en la transición energética.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios