El camino a la inversa: ¿dejará Rimac de ser eléctrica?

Lo normal en estos tiempos es ver cómo la mayoría de fabricantes se están reconvirtiendo en marcas eléctricas. Tarde o temprano las firmas más relevantes de la historia del automóvil dejarán atrás los motores de combustión para generar kilovatios. ¿Pero, es posible realizar un camino a la inversa? Es decir, qué pasaría si un fabricante que ha nacido prácticamente como eléctrico se pasara a los motores de combustión. Pues esto parece que podría ser factible en un futuro cercano… y no, no hablamos de Tesla.

En este caso nos referimos a Rimac Automobili, pues la compañía croata especializada no solo en coches cero emisiones sino en superdeportivos de esta índole , parece que podría pasarse a los motores de combustión. De hecho el propio fundador dela marca, Mate Rimac aseguró a Autocar que la “la marca no es exclusivamente eléctrica sino que hace lo que más le apasiona adecuándose a cada momento”.

Generador que no impulsor

Ahora bien, no pienses en bloques de explosión como fuente principal de movimiento, sino al uso de los mismos como generadores de electricidad, lo que en otras palabras se convertiría en un eléctrico de autonomía extendida. Dicho esto, el propio Rimac asegura que estos motores podrían funcionar con hidrógeno, GLP e incluso con diésel para generar así la electricidad y no tener que depender de grandes paquetes de baterías, beneficiando así el peso y el ensamblaje. En esencia no sería una revolución pues desde hace más de una década ya existen modelos así, como el BMW i3, el Opel Ampera o más recientemente el MX-30 REV o la tecnología e-Power de Nissan (prueba).

Una nueva vía

Adicionalmente la empresa sí está trabajando en una tecnología innovadora basada en nanotubos para descubrir si pueden convertirse en una fuente viable de energía. Rimac ha admitido que están en contacto con una start-up que ha comenzado a experimentar con dicha tecnología a pequeña escala y que sus primeros resultados “son prometedores”. Tanto es así que estos primeros test habrían demostrado una eficiencia del 80% lo cual es casi tres veces más que un bloque de combustión convencional, que no supera el 30% (algunos motores híbridos sí han conseguido más del 40%), a lo que se sumaría una reducción en las emisiones. De momento está por ver qué decisión tomarán desde Rimac pero sea como fuere lo cierto es que seguirán manteniendo su línea estratégica deportiva, construyendo vehículos de auténtico infarto capaces de reventar los registros más espectaculares como el caso del Rimac Nevera, que con sus 412 km/h de punta no solo es actualmente el eléctrico más rápido del mundo, sino también uno de los coches más espectaculares en este dato.