RWE e Hydrotechnik Offshorehan implementado por primera vez en el Reino Unido una tecnología de reducción de ruido submarino para proteger la vida marina del ruido de la construcción de energía eólica marina en el proyecto Sofía.
La tecnología, conocida como cortina de burbujas, se implementó en el parque eólico marino de 1,4 GW de Sofía, ubicado a 195 kilómetros de la costa de Inglaterra. La cortina de burbujas, que ya se ha adoptado en toda Europa, reduce la propagación del ruido submarino al crear una barrera de burbujas ascendentes alrededor del lugar de instalación de la turbina.
Al amortiguar las ondas sonoras, la tecnología mitiga las perturbaciones que sufren las especies marinas, como las marsopas, los delfines y las ballenas, que dependen del ultrasonido para orientarse.
La tecnología cortina de burbujas mitiga las ondas sonoras.RWE
El sistema funciona colocando una manguera perforada en el fondo marino alrededor del sitio de instalación de la turbina, formando un anillo de 180 m de ancho. Se bombea aire comprimido a través de la manguera, generando un flujo continuo de burbujas que suben a la superficie.
Barrera de burbujas
RWE explicó que es esta barrera de burbujas la que rompe y ralentiza eficazmente las ondas sonoras, reduciendo significativamente los niveles de ruido durante las operaciones de hincado.
El proyecto Sofía está situado dentro del Área Especial de Conservación (ZEE) del Sur del Mar del Norte, una zona protegida para marsopas comunes, donde las regulaciones sobre perturbaciones acústicas están estrictamente monitoreadas.
Matthew Swanwick, director del proyecto Sofía en RWE, afirmó: “Al introducir el uso de una cortina de burbujas a modo de prueba, estamos reforzando nuestro compromiso con la responsabilidad medioambiental. Proyectos como este pueden garantizar el desarrollo sostenible de la energía eólica marina, con un impacto mínimo en la vida marina, teniendo en cuenta que se trabaja con un Área Especial de Conservación”.
El parque eólico marino de Sofía es pionero en sostenibilidad a través de varias iniciativas, incluido el uso de palas de turbinas eólicas reciclables. Está previsto que la mitad de las 100 turbinas de Sofía estarán equipadas con palas reciclables, la mayor proporción jamás implementada en un gran parque eólico.
Además, el proyecto utilizará dos de los primeros buques de operaciones de servicio del mundo alimentados con metanol y baterías, reduciendo las emisiones de dióxido de carbono hasta en 10.000 toneladas al año.
El proyecto Sofía también ha realizado donaciones, incluida una contribución de 25.000 libras a North Sea Conservation, la organización benéfica detrás del criadero de langostas de Whitby.
El parque eólico marino de Sofía, actualmente en construcción en Dogger Bank, estará compuesto por 100 aerogeneradores marinos Siemens Gamesa de 14 MW, con una capacidad total de 1,4 GW, suficiente para abastecer el equivalente a 1,2 millones de hogares típicos del Reino Unido. El parque entrará en funcionamiento en 2026.
galan
04/12/2025