Se avecina nueva batalla entre Gobierno y eléctricas por la obligatoria subasta de energía nuclear e hidroeléctrica

Este jueves El Periódico de la Energía contaba en exclusiva los planes del Gobierno de resucitar las subastas de energía inframarginal. Tal y como contó la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, en una entrevista. el Ministerio pretende sacar estas subastas este año, lo antes posible.

Aunque no pudo sacarlas antes de que finalizara el año, tal y como rezaba el RDL que lo anunció el pasado otoño, el Gobierno pretende ahora sacar esta subasta en la que se ponen en liza más de 15 TWh de electricidad procedente de tecnologías inframarginales como la nuclear, la hidroeléctrica y la eólica que ya ha dejado de percibir primas.

Esta medida que tiene por objetivo reducir la electricidad que va al 'pool' saldría únicamente de las centrales de las cuatro grandes eléctricas, Iberdrola, Endesa, Naturgy y. EDP, las denominadas dominantes.

Además solo pueden optar a ellas comercializadoras independientes y algunas industrias.

Aagesen apuntaba en la entrevista que ya posee en sus manos el informe de la CNMC en el que calcula el precio de reserva, es decir, el precio mínimo que deben cobrar las cuatro eléctricas por esta energía sin entrar en pérdidas.

Es ahora cuando el Gobierno puede comenzar a armar el desarrollo normativo para sacar a la luz estas subastas que han generado polémica desde su anuncio.

Una polémica que se podría trasladar a los tribunales si las compañías eléctricas afectadas lo recurren. Y todo indica que así lo harán en defensa de sus derechos a proteger su negocio.

Según las compañías, no se puede obligarlas a vender una energía que en su amplia mayoría ya está vendida de manera bilateral. Si se hiciesen las subastas, no se incrementaría la contratación a plazo, sino que se quitaría la energía a unos clientes para dársela a otros, o lo que es lo mismo, los clientes que hoy compran esa energía se quedarían sin suministro por fuerza mayor.

Es como si se obligara a vender dos veces lo mismo, explican fuentes del mercado. De ser así, estarían obligando a las compañías a comprar en el mercado a precios elevados lo que ya tienen vendido a sus clientes a precios razonables, sustancialmente más bajos que lo que refleja actualmente el mercado mayorista.

Récord de bilaterales

Según datos de Francisco Valverde, consultor y ressponsable de Renovables del Grupo Menta, la energía eléctrica bajo contrato bilateral ha alcanzado este año 2021 un nuevo récord con más de 70 TWh, la mayor parte nuclear.

En total, el 85% de la nuclear se vendió en bilaterales, principalmente intragrupo, para luego venderla a grandes clientes. La mitad de la producción hidroeléctrica también se cerró bajo este formato.

Pero cada vez más otras tecnologías como la eólica o la solar prefieren acogerse a esta modalidad de mercado a plazo.

Teniendo en cuenta estos datos, esta energía contratada en bilaterales no se vería afectada para conseguir 15 TWh para las subastas de inframarginales. Unos 8 TWh de nuclear podrían ir a esta nueva subasta y el resto con agua y eólica.

Por tanto, haber energía, hayla como diría alguno. Pero quien tiene verdaderamente la sartén por el mango en todo esto es la Comisión Europea. Bruselas y sus departamentos de Competencia y Energía tienen que dar el visto bueno a la creación de esta subasta.

Es algo parecido a ARENH, el programa francés que vende la nuclear de EDF a precios de 42 €/MWh a su competencia. Pero en otro modelo. Ya la Comisión, en una carta remitida al Gobierno le dijo que tendría que dar el visto bueno Competencia. Y para eso puede faltar mucho tiempo por lo que la subasta, cuando quiera celebrarse ya sería para energía eléctrica de 2023, no para este año.

Aunque desde el Gobierno aseguran que le van a dar prioridad y agilidad a este asunto, será Bruselas quien tenga la última palabra.