El municipio de Pujalt (Barcelona) ha inaugurado el primer molino eólico comunitario del sur de Europa, en el que ha participado la organización ecologista Greenpeace, que le ha comprado por adelantado la energía que suministra a través del PPA más pequeño de España.
La ONG considera que este tipo de iniciativas demuestran que es posible obtener energía limpia, que no emita CO2 y sin depender de las grandes compañías eléctricas.
Para Greenpeace, así se evidencia que es posible abastecerse de energía 100% renovable, que este tipo de proyectos son el primer paso para cambiar el modelo energético y que la ciudadanía pueda tener el control de su generación eléctrica, tal y como ocurre en muchos otros países europeos.
La organización ha comprado por adelantado la electricidad que va a necesitar para sus instalaciones en España en los próximos 25 años, aportación con la que han contribuido, junto con otras 500 organizaciones y particulares a hacer realidad ese proyecto promovido por Eolpop.
El aerogenerador comunitario generará electricidad limpia suficiente para abastecer a unos 1.600 hogares, lo que implicará reducir 1.520 toneladas de CO2 al año, equivalente a las emisiones anuales de unos 520 coches.
Además, Greenpeace ha pedido al Gobierno que "deje de boicotear en las negociaciones europeas el derecho de la ciudadanía a generar su propia energía".
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