La central nuclear de Fessenheim, la más antigua del país, prorrogará su cierre al menos dos años, cuando se prevé abrir el complejo atómico de Flamanville, ha dedidido el consejo de administración de la compañía gestora, EDF.
"El parque evolucionará con la puesta en funcionamiento del servicio de Flamanville 3 y el cierre simultáneo de Fessenheim", dijo la administración en un comunicado.
Aunque la empresa no indica cuándo estará disponible Flamanville, la emisora "Franceinfo" indicó que este complejo no estará listo al menos hasta 2019, cuando comenzaría entonces a desactivarse Fessenheim.
Construida en 1970 a orillas del río Rin en Alsacia, provincia francesa fronteriza con Alemania, esta unidad es objeto de debate, pues el Gobierno socialista y las organizaciones medio ambientales demandan su cierre.
Mientras, los sindicatos abogan por su mantenimiento para mantener los 2.000 puestos de trabajo que dependen directa o indirectamente de la central.
La clausura de Fessenheim era una de las promesas electorales del presidente saliente de Francia, el socialista François Hollande, cuando fue elegido en 2012.
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