El sistema 'Remora', diseñado por la compañía tecnológica francesa Segula Technologies, permite superar uno de los principales problemas de la energía eléctrica, su almacenaje, mediante su conversión en aire comprimido, que puede ser acumulado en el mar y reconvertido en energía según la necesidad.
A pesar de que “las energías renovables representan una solución clave en la lucha contra el calentamiento global”, su desarrollo sigue condicionado por “la intermitencia de su producción en función de las condiciones meteorológicas” y la dificultad de almacenar la electricidad generada, ha explicado a Efe el jefe de proyecto de 'Remora', Thibault Neu.
Este diseño tecnológico busca superar este problema en el ámbito de los aerogeneradores marinos, permitiendo el desarrollo de la energía eólica marina renovable mediante "una solución para el almacenamiento masivo que utiliza aire comprimido” cerca de la costa y de esta manera asegura “la disponibilidad de la electricidad sostenible”.
En primer lugar, la energía eléctrica llega hasta una plataforma flotante a través de un cable submarino desde una fuente de producción renovable, como por ejemplo una turbina eólica o un panel solar.
Después, esa electricidad se utiliza para "bombear agua dentro de una cámara” que, al llenarse, “genera aire comprimido” que es almacenado en unos depósitos situados a una profundidad de entre 70 y 200 metros bajo la superficie e instalados próximos al litoral.
Además, los tanques submarinos que acumulan el aire comprimido son de hormigón, un material “colonizable por la fauna y flora marinas”, que ya ha sido utilizado para crear “arrecifes artificiales”.
En el momento en el que se necesita recuperar la energía, el aire comprimido “se rescata mediante el mismo proceso, pero a la inversa”, señala Neu, ya que "pasa otra vez a través de las cámaras y empuja el agua que a su vez hace girar las turbinas y los generadores eléctricos”.
Este experto asegura que una unidad de 'Remora' ofrece una eficiencia energética superior al 70 %, con “una potencia de hasta 15 megavatios para una capacidad de 90 megavatios/hora a una profundidad de 100 metros".
Para probar el sistema, la compañía francesa construyó un prototipo terrestre, bautizado como 'OdySEA', en las instalaciones del Centro Técnico de Industrias Mecánicas (Cetim) de Nantes (Francia), el cual reproduce la cadena completa de conversión de 'Remora'.
Aunque esta idea es compatible para el desarrollo de la energía solar fotovoltaica, “está especialmente vinculada con el sector eólico”, que “desempeñará un papel fundamental para alcanzar una participación del 42 % de energías renovables en España para 2030”, objetivo recogido en el Plan Nacional de Energía y Clima de 2019.
Neu ha explicado que aunque “España está alcanzando un umbral en la producción de energías renovables, su intermitencia tiene un fuerte impacto en el equilibrio entre la oferta y la demanda” y por ello el almacenaje se presenta como solución para "gestionar momentos de saturación ante picos en la demanda” pues, junto con la reducción de consumo, puede garantizar "el equilibrio y el cumplimiento de los objetivos medioambientales”.
El director de Segula España, Albert Nacinovic, ha añadido a Efe que el Gobierno "ha establecido objetivos ambiciosos para su transición energética”, lo que constituye “una oportunidad para la economía” que “políticos y empresas se han comprometido a impulsar” con iniciativas como ésta.
"España tiene un alto potencial en energía solar y eólica y es uno de los países europeos más avanzados en renovables”, por lo que “uno de sus principales retos en este momento pasa por suministrar esta energía de forma estable y continua”, ha insistido.
Así, al igual que las rémoras animales escoltan a los grandes peces y mamíferos marinos, el sistema 'Remora' pretende acompañar a la energía eólica en su desarrollo para afianzar su crecimiento.
Rodrigo Garces
13/12/2020