La petrolera y gasista británica Shell ha revisado sus previsiones de producción de hidrocarburos para el segundo trimestre, mientras que ha informado de que incurrirá en un deterioro por hasta 2.000 millones de dólares (1.847 millones de euros) relacionada, principalmente, con la puesta en marcha tardía de una planta química en Singapur y otra de biofuel en Países Bajos.

La multinacional espera que la producción integrada de gas se sitúe entre los 940.000 barriles equivalentes de petróleo al día (kboe/d) y los 980.000 durante el segundo trimestre. Esto supone incrementar en 20.000 la franja inferior de dicho rango respecto a la estimación previa.

Los resultados del área gasista en el segundo trimestre serán más débiles que los del primero debido a cambios estacionales del mercado, aunque se mantendrán en línea con los resultados de la división un año antes, según un comunicado recogido por Europa Press.

Los hidrocarburos de Shell

Después, se ha ajustado la previsión de 'upstream' hasta los 1.720 y 1.820 kboe/d desde los 1.630 y 1.830 kboe/d, y la de volumen de ventas a 2.700 y 3.100 kboe/d desde los 2.700 y 3.200 kboe/d. El índice de utilización de las refinerías pasará al 91%-95% desde el 87%-95%, al tiempo que el de las plantas químicas estará entre el 78%-82% desde el 72%-80% anterior.

Además, Shell pausará la construcción de una planta de bioduel en Rotterdam ante la posibilidad de que la demanda de este tipo de combustibles no se incremente según lo previsto por la presión de partidos populistas. Esto acarreará un deterioro después de impuestos de entre 600 y 1.000 millones de dólares (554,2 y 923,6 millones de euros).

Shell prevé otra depreciación de entre 600 y 800 millones de dólares (554,2 y 738,9 millones de euros) en relación con una fábrica de productos químicos de Singapur que la empresa ha acordado vender a una 'joint venture' de Glencore Plc y PT Chandra Asri Pacific.