Nueva Gales del Sur está poniendo en marcha una iniciativa que, con un coste de 15 millones de dólares, pretende dotar de energía solar gratuita a los hogares de bajos ingresos del estado australiano en lugar de, como han hecho hasta ahora, reembolsar una parte de la factura.
El plan de prueba, anunciado a finales del mes pasado, se dirige a las familias que reciben el reembolso de bajos ingresos del gobierno: una modesta deducción de las facturas de energía de 285 dólares al año o, lo que es lo mismo, unos 78 centavos al día.
La iniciativa ofrecerá a 3.400 hogares la opción de renunciar a ese pago a cambio de un sistema de 2,5kW de energía solar en la azotea, un pequeño sistema comparado con el tamaño promedio que se está instalando en los hogares australianos en la actualidad, pero que, sin embargo, proporcionará ahorros de energía mucho mejores que el reembolso.
"Se espera que los ahorros en la factura de la prueba solar en la azotea sean casi el doble del valor de los ahorros de reembolso existentes con una reducción promedio de 600 dólares por hogar al año", dijo la secretaria interina del Departamento de Planificación y Medio Ambiente, Liz Develin. "Esto significa que las familias que opten por participar en el programa podrían mejorar en torno a unos 300 dólares al año".
El ensayo "completamente voluntario" se llevará a cabo en cinco regiones, entre las que se incluyen el sur, la costa central y la costa norte de Sydney, y Shoalhaven y la costa sur de Illawarra. "Sabemos que las facturas de energía están presionando a los consumidores de bajos ingresos, por lo que debemos asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para ofrecer apoyo a los hogares con dificultades", dijo Devlin. El movimiento es, sin duda, positivo, en un estado con un récord dispar en solar en la azotea.
Como reveló el último informe del Consejo del Clima, NSW está muy rezagada con respecto a su vecino del norte, Queensland, en la captación de energía solar en la azotea, ocupando el cuarto lugar de todos los estados y territorios con solo el 18% de los hogares con sistemas solares en los tejados, según informa el portal de energía australiano reneweconomy.
Además de no tener un objetivo de energía renovable, ni ningún plan real para reemplazar sus antiguas centrales eléctricas de carbón, el estado recientemente redujo casi a la mitad su tarifa solar de techo, estableciendo el punto de referencia entre 6,9-8,4 c / kWh para el período de 2018 / 19, por debajo de 11,9-15c / kWh.
La reducción del 44% en el precio que se recomienda a los minoristas para pagar las exportaciones de energía fotovoltaica en el tejado fue controvertida, y algunos la interpretaron como una multa perversa para los hogares solares de NSW por su papel en ayudar a reducir los precios de la energía.
Otros, incluyendo a NSW Greens y al grupo de consumidores Solar Citizens, culparon al gobierno de NSW por el recorte arancelario, describiéndolo como un resultado directo de su incapacidad para instruir a IPART para evaluar el verdadero valor de la energía solar.
"A menos que el gobierno de NSW intervenga, entonces esta decisión será un gran golpe para las facturas de electricidad de más de 400.000 hogares y empresas que han instalado paneles solares en NSW y actuará como un desincentivo para una mayor utilización de los paneles solares", dijo el MP de NSW Greens Tamara Smith, en ese momento.
“La energía solar está funcionando para equilibrar los picos de demanda y reducir los precios de la electricidad. Los hogares y las empresas deben ser recompensados por este servicio, no penalizados en beneficio del carbón".
Eusebi Chiner Betlloch
19/11/2018