Renovables

Som Energia pone en marcha en Mataró el primer proyecto de generación urbana colectiva

La compañía busca continuar incrementando la producción propia, pero también consideran necesario sacar provecho de las superficies urbanizadas

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Som Energia ha desarrollado en Mataró el primer GURB, un servicio que permitirá disfrutar de autoconsumo a aquellas personas que no tienen instalación fotovoltaica. Este puede ser el caso de la gente que vive a bloques de pisos, la que vive de alquiler o la que no tiene suficientes recursos para hacer frente a la inversión inicial de poner placas.

Actualmente, ya son muchas las personas que pueden disfrutar del autoconsumo energético. Esto quiere decir tener placas solares en el tejado de casa, y aprovechar la energía que estas producen cuando hace sol. Desde Som Energía se quiere continuar incrementando la producción propia, pero también consideran necesario sacar provecho de las superficies urbanizadas: “Hemos creado el servicio GURB para promover y favorecer el acceso al autoconsumo colectivo entre las personas y entidades socias que viven en un entorno urbano, aprovechando las superficies que ya existen”, explica Càrol Coll, miembro del Consejo Rector de Som Energía.

El autoconsumo colectivo permite a diferentes usuarias compartir la producción de energía de una única instalación. Este sistema es clave para implantar energía solar fotovoltaica (renovable y de proximidad) a más viviendas, aprovechando al máximo la electricidad generada por las cubiertas disponibles, especialmente en el ámbito urbano.

¿Cómo funciona GURB de Som Energia?

Este 2024 se ha desarrollado en Mataró el primer proyecto de generación urbana compartida. Con GURB se aprovechan cubiertas y tejados para generar energía distribuida y próxima a los lugares de uso. Esto reduce las pérdidas de energía en la red de distribución.

Para crear este servicio, Som Energia ha construido una instalación fotovoltaica de 750 m² en la cubierta de un edificio del barrio del Escorxador. Se trata de una instalación de 100 kW de potencia que permitirá generar energía verde y distribuirla entre las personas y entidades de la cooperativa que estén dentro de un radio de 2 km y tengan un contrato de electricidad con la cooperativa, lo cual dará cobertura a entre 100 y 200 contratos: “Desde Som Energia creemos que todo el mundo tiene que tener la oportunidad de disfrutar de los beneficios de una placa solar, y que el lugar donde viven no tiene por qué ser un impedimento”, dice Mariela Frankon, miembro del Consejo Rector de Som Energía.

En el caso de GURB Mataró, y en otros que se pondrán en marcha, Som Energia es la titular de la instalación, se encarga de su gestión y hace el mantenimiento durante toda su vida útil.

¿Quién puede formar parte?

Las personas que viven en Mataró en un radio de 2 km de la instalación del primer GURB y no disponen de ninguna tipología de autoconsumo podrán adherirse al proyecto. Para hacerlo, tendrán que hacer un pago inicial en concepto de coste de adhesión y periódicamente abonarán una cuota de servicio en función de la potencia de autoproducción que se adquiera (que puede ser de 0,5 kW o 1 kW). Las personas y entidades adheridas podrán empezar a disfrutar del servicio a partir de octubre de 2024.

Más allá de Mataró

Mataró ha sido el primero, pero Som Energia busca cubiertas por todo el territorio para iniciar muchos más GURB que generen energía distribuida: “Se trata de un proyecto clave para incrementar la autonomía respecto del modelo fósil y avanzar hacia la soberanía energética, que es uno de nuestros grandes objetivos”, explica Paco Jofra, miembro del Consejo Rector de Som Energía.

Concretamente, se necesitan cubiertas de como mínimo 700 m², con buena orientación y en un emplazamiento urbano. Som Energia, a través de una de sus filiales, ofrece a la propiedad un contrato de derecho de superficie con una duración aproximada de 30 años. Durante este tiempo, la cooperativa se hace responsable de todo el mantenimiento de la instalación y se compromete a desmantelarla una vez finalizada este periodo.

A cambio de ocupar la cubierta con paneles solares, Som Energia ofrece una compensación económica con una remuneración anual en concepto de cesión del espacio. Además, la propiedad puede escoger participar en el autoconsumo colectivo asociado a la instalación y recibir parte de la energía generada.

El autoconsumo compartido es una manera de fomentar el uso de energías renovables y acercarlas en el territorio. Además, promueve la comunidad y la colaboración entre los participantes, porque se crea un sentido de pertenencia y conciencia ambiental compartida.

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