La compañía operadora de la accidentada central nuclear de Fukushima, Tepco, ha comenzado un nuevo intento para retirar combustible altamente radiactivo del interior de uno de los reactores, tras suspender esta iniciativa el mes pasado debido a un fallo.
La retirada del combustible fundido durante el accidente nuclear de Fukushima a raíz del terremoto y el tsunami de marzo de 2011 es una de las operaciones técnicamente más complejas dentro del proceso de desmantelamiento de la planta, debido a los peligrosos niveles de radiactividad dentro de la instalaciones atómicas.
Tokyo Electric Power (Tepco) había puesto en marcha un procedimiento para extraer una muestra del combustible fundido dentro del reactor número dos a mediados del pasado agosto, pero se vio obligada a suspender esta operación al detectar lo que describió entonces como "un error fundamental".
La reanudación se produce después de que Tepco confirmara que cinco tuberías que se utilizarían para insertar un dispositivo de recuperación en la vasija de contención del reactor número 2 ahora están instaladas en el orden correcto.
Anteriormente, la empresa y su contratista Mitsubishi Heavy Industries no habían verificado el orden de instalación de las tuberías, lo que provocó los problemas anteriores.
El desmantelamiento de Fukushima
El fallo generó una nueva oleada de críticas en la opinión pública nipona y de las autoridades regionales de Fukushima contra Tepco, y en el contexto de las duraderas consecuencias para la zona que tuvo el desastre nuclear de 2011.
Se calcula que el proceso de desmantelamiento de la central de Fukushima Daiichi pueda extenderse varias décadas, debido principalmente a las dificultades técnicas que entraña la extracción del combustible fundido, un proceso nunca antes realizado hasta la fecha en unas instalaciones nucleares y para el que se están desarrollando robots específicos, debido a la imposibilidad de que operen humanos en condiciones de radiactividad extrema.
Se estima que unas 880 toneladas de combustible fundido permanecen dentro de los reactores 1, 2 y 3 de Fukushima Daiichi, unidades que sufrieron fusiones parciales de núcleo después de que sus sistemas de refrigeración fallaran por el desastre natural.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios