Teresa Ribera: "Ha sido un error que el PSOE apoyara al sector del carbón con ayudas a un conjunto de empresarios"

Aunque hace unos meses ****Teresa Ribera ****aseguraba que no pretendía ser la ministra de Energía y Medio Ambiente en un hipotético Gobierno socialista, ahora se perfila como la candidata a ello. Licenciada en Derecho y profesora de filosofía de Derecho de la Autónoma de Madrid, en 2008 ascendió a secretaria de Estado para el Cambio Climático del Gobierno de Zapatero tras su paso por la Oficina Española del Cambio Climático. En estos últimos años ha sido la directora del IDDRI, el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales de París y ahora Pedro Sánchez la incorpora como fichaje estrella para poner rumbo a una transición energética en España.

¿Cuáles son, a su juicio, los principales problemas que afronta el sistema energético español?

Hay tres problemas principales. El primero es que todavía no hemos entendido colectivamente y mucho menos políticamente la importancia que tiene hacer un uso inteligente de la energía, que es consumir aquello que solo se necesita. Es decir, el ahorro y la eficiencia energética porque los recursos son limitados.

La segunda es la movilidad. Debemos garantizar una respuesta a las necesidades de movilidad. Pero eso no significa ni todos coches, ni todos más de un coche, ni todos coches con un motor de combustión ni nada que se lo parezca. Sin embargo, no hay que olvidar que tenemos una potente industria del automóvil, un elemento importante desde el punto de vista industrial, de vertebración del territorio, de riqueza relativa, de innovación, competitividad y de balanza exterior.

Y la tercera variable es que no hemos entendido todavía que el pasado no puede ser un lastre para el futuro. Tenemos un sector eléctrico que lastra una sobrecapacidad con arreglo a un modelo previo y que interpreta como una amenaza cualquier proceso de cambio que combine generación centralizada con distribuida, renovables o una participación mucho más importante de pequeños productores. Somos un país que tenemos exceso de capacidad de regasificación, ciclos combinados, centrales térmicas de carbón, sobre las que existen determinadas expectativas, y un funcionamiento del mercado eléctrico que está pensado para pocos actores.

Es razonable que una sociedad solidaria y moderna le preocupe un determinado colectivo. Y en el programa electoral se dice que hay un plazo de transición acordado en Bruselas hasta 2018 desde el aspecto social, que necesita medidas sociales. Lo que se ha hecho hasta ahora es una transición que no ha sido transición.

Es sorprendente y a mi me ha parecido un error, y así lo dije en su momento, confundir un apoyo social, un apoyo a los mineros, a sus familias, y a sus comarcas, con un tipo de medidas que apoya a una piedra en particular y a un sector de actividad económica, es decir, a un conjunto de empresarios. Yo entiendo la necesidad de mis compañeros de mostrar su respaldo total su apoyo a los mineros, lo comparto, es muy razonable, se necesitan pensar en estrategias de salida. Pero deberíamos abordar cual es la estrategia de acompañamiento para que se salga de la dependencia de un monocultivo.

**¿Y cuáles serían esas salidas? **

Esas salidas no se imponen, y creo que nadie se ha tomado en serio el esfuerzo para ver sobre el terreno las medidas concretas y que cuenten con el respaldo de los actores, no algo que venga de fuera. Además, estamos hablando de 3.040 personas que representan un recuerdo histórico muy sentido por mucha gente.

¿Cuál es el lugar que deben ocupar las energías renovables en el mix energético del futuro, en un horizonte 2030?

En 2030 deberíamos estar en condiciones para que la generación de electricidad tuviera una procedencia extraordinariamente alta de renovables, entorno al 60-70%. A 2050 lo razonable es que fuera prácticamente el 100% y fuera capaz de absorber parte de las emisiones de otros consumos energéticos. A mi me genera una gran envidia ver lo que está pasando en estos días en Portugal o lo que ocurre en Alemania. No son datos consolidados con una cifra permanente todo el año, pero son más sintomáticos.

Si debemos luchar contra el cambio climático, debemos sentar las bases de un modelo de cambio que tiene que ser respaldado y aceptado por todo el mundo. Eso requiere un dialogo que influye a los que más conocen el negocio, los que necesitan del negocio, grandes consumidores, pero también a los consumidores que tienen otra gran participación en este campo. Por ejemplo, cuando se mira el territorio Endesa, (Canarias, Ceuta, Melilla, Baleares, Andalucía, Extremadura y Murcia), se ve que podría descontarse mucho más con solar distribuida o concentrada.

Y en el caso de los archipiélagos, ¿por qué tiene que ser tan caro el coste de la energía extrapeninsular? Porque tenemos margen para hacer las cosas de otro modo. Son espacios vulnerables a las consecuencias del cambio climático, que viven de una etiqueta, de una marca, una expectativa del turismo exterior, son sumamente sometidos, son un escaparate de cara al mundo exterior, un potencial muy interesante para presentar las cosas de otra manera, son entornos dependientes y generan riqueza entorno a su riqueza natural.

Por otra parte, de los gestores de las empresas energéticas me llama la atención hasta donde les puede resultar indiferente como les vean sus clientes. No sé cuanta gente entiende el recibo de la luz, ni las reformas regulatorias ni los costes reconocidos ni el déficit, pero hay una convicción tal alta de que a la gente se le está engañando, que tanto si es verdad o no, no es bueno ni para el sistema, ni para las instituciones ni para las propias empresas que están detrás. A mi no me gustaría ser consejero delegado de una empresa y que mis clientes piensen que les estoy engañando. Un negocio que quiera prosperar necesita ser percibido como algo positivo.

Por eso, la transparencia es absolutamente imprescindible, que la gente entienda por qué se hacen las cosas, porque si no lo entiende va a desconfiar.

Las eléctricas aseguran que el recibo de la luz recoge costes que no son propios de la industria eléctrica y que son la mitad de la factura que pagan todos los hogares, ¿qué medidas tomaría, si es que lo considera adecuado, para que se pagara solo por el coste de la electricidad?

En la factura de la luz o del gas van incluidas decisiones de inversión que en principio, van más allá de la planificación de las infraestructuras energéticas, eran decisiones de libre mercado y con arreglo al riesgo de la empresa. Si yo me dedico a abrir centrales de ciclo combinado, habría que pensar quién lo paga cuando las infrautilizo. Si decido ser el campeón en regasificación de toda Europa eso se paga, en la factura del gas. Esos costes fijos del sistema, reconocidos, son imputables a decisiones del plan de 2003.

Pero hay que ser transparente para saber qué hay incluido dentro de la factura. Saber qué está amortizado y qué no está amortizado y qué está recogido en la factura. Y a lo mejor llegamos a la decisión de empezar a descargar determinados costes que igual no deberían haber estado antes.

¿Eliminaría los pagos por capacidad? Discutiría hasta dónde, cuándo, en qué condiciones y por qué motivos.

¿Eliminaría el sistema de interrumpibilidad? Yo conectaría con el debate en Portugal, donde no necesitan esta herramienta. No te digo ni que sí ni que no, sino que el debate está pervertido.

¿Y las ayudas a las renovables? Depende de qué tecnología y en qué contexto. El precio de la fotovoltaica de ayer no es el precio de hoy, pero el precio de hoy es posible gracias a lo que se hizo durante su curva de aprendizaje.

Necesitamos un precio estable, predecible, asumible y razonable. Probablemente tengamos que repasar muchos de esos elementos de la factura de la luz.

¿Es necesario una auditoría de costes para todo el sistema? Sería muy bueno. En estos momentos estamos en tal situación de desconfianza, que necesitamos hacer ese ejercicio de transparencia colectiva, para saber qué tenemos.

¿Pero habrá que cambiar la ley? El sector eléctrico no es el sector hotelero. Yo no pongo una central nuclear donde me da la gana, ni una central hidroeléctrica, ni puedo decir que la amortización de mi infraestructura va con cargo a un coste que todo el mundo paga en parte en la tarifa. A priori un análisis general de lo que estamos haciendo sería muy bueno y además, lo necesitamos, porque tenemos que transformar el sistema de aquí a 2030.

El RD 900/2015 de autoconsumo, con su polémico 'impuesto al sol', fue aprobado por el Gobierno de Rajoy el pasado octubre. Si el PSOE gobierna, ¿cuál va a ser su actuación en materia de autoconsumo?

Es importante que una parte significativa y gradual del consumo en hogares se satisfaga de forma renovable, eficiente y de proximidad. Dentro de tu casa haces lo que te da la gana, como si cierras la casa y desapareces durante cuatro años. Nadie te cobra por haber desaparecido durante cuatro años sin haber consumido electricidad, por tanto impuesto al sol no. Te pueden cobrar la tarifa fija de existencia del contrato aunque no consumas, cosa distinta es si aportas electricidad al sistema, entonces se debería discutir si la aportación al sistema requiere el pago por una contribución al mantenimiento del sistema. Se está utilizando el sistema para poder vender parte de su producción. El balance neutro es un tema de gestión en el que no me atrevo a entrar.

La energía nuclear es uno de los temas que más polémica ha tenido en los últimos meses. En su programa electoral para el 20D prometían acabar con la energía nuclear en la próxima década, ¿cómo quiere sustituirla y todo lo que produce si la elimina?

Es un calendario que nos permite acompasar la salida progresiva de las nucleares con la penetración masiva de las renovables. Con arreglo al cumplimiento de 40 años de vida de las nucleares, la apuesta del PSOE es invertir en infraestructuras energéticas de transformación y cierre de las nucleares.

¿Y qué hacemos con los residuos? ¿ATC o ATIs? Las herencias hay que gestionarlas, y necesitamos sistemas seguros de almacenamiento. Ha habido un proceso muy tortuoso y mal gestionado en torno al ATC. Optaría por los ATIs hasta que no se resuelva la localización de un ATC por consenso. No debemos forzar un procedimiento que viene viciado de raíz.

¿Va a costar tanto dinero cerrar las nucleares, tal y como dice el PP? Cerrar las nucleares va a ser muy caro pero también es muy caro mantenerlas. Lo nuevo va a costar, pero la permanencia de lo viejo va a costar aún más.

Entonces, ¿seguirá subiendo la luz? La luz va a seguir subiendo si no nos planteamos un sistema de fijación de precios preparado para la transformación que estamos viviendo ya. Y seguirá subiendo si nos empeñamos en hacer convivir, rescatar y mantener las expectativas de retorno de inversiones del pasado con un proceso de cambio inevitable.

Pero España no tiene un mal punto de partida. Tenemos más capacidad de la que necesitamos, un buen componente hidráulico y un peso importante de eólica, y bastante sol desaprovechado que nos permite margen. Y tenemos una buena red eléctrica.

¿Y cómo encaja el gas en el modelo futuro? En el caso del gas, tenemos un problema. Nos indujeron a pensar que el gas era un combustible de transición, pero resulta que tiene unos costes hundidos que ahora tenemos que pensar qué hacemos con ellos. No hay otro país con la inversión en gas que tenemos nosotros. Es llamativo, pero ¿cuánto gas necesitamos y para cuánto tiempo?

Necesitamos gas en el mix, otra cosa si nos hemos pasado de frenada en todo el acompañamiento en ese mix, y cuál es la expectativa temporal para el negocio. Es curiosa la apuesta que ha hecho España cuando simplemente es un 'trader'. Ni tenemos gas ni se le espera. Es un territorio de paso.