El preacuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para formar un gobierno de coalición no habla de nombres propios, pero de todos es sabido el interés de UP por hacerse con la cartera de Transición Ecológica. Ya lo intentó en varias ocasiones en las anteriores negociaciones el pasado julio.
Ahora el panorama es bien distinto. UP obtendrá una vicepresidencia, que recaerá en Pablo Iglesias, y además tendrá unos cuatro o cinco ministerios. Todavía se desconoce quienes formarán parte del Ejecutivo, pero en el texto del preacuerdo dice lo siguiente: "estamos
avanzando conjuntamente en una negociación encaminada a completar la estructura y funcionamiento del nuevo gobierno que se regirá por los principios de cohesión, lealtad y solidaridad gubernamental, así como por el de idoneidad en el desempeño de las funciones".
Los dos nombres fuertes en materia energética son la actual ministra en funciones, Teresa Ribera, por parte del PSOE, y Juantxo López de Uralde, por parte de Unidas Podemos. Entre ellos se dirimirá quién dirigirá la política energética de España durante los próximos años.
Lo que está claro es que ambos son los perfiles propuestos y su idoneidad para el puesto es incuestionable. Pero, ¿quién se llevará el gato al agua?
Dentro de los planes del Pedro Sánchez estaba darle una vicepresidencia a Ribera, pero últimamente se ha decantado más por Nadia Calviño para hacer frente a la crisis económica venidera. En UP ven con buenos ojos lo de la vicepresidencia para la transición ecológica (lo pone en su programa), pero a día de hoy sería imposible que la vicepresidencia recayera en Uralde ya que para eso estaría Pablo Iglesias.
Ribera ha estado año y medio dirigiendo la política energética y desde que llegó no ha parado de sacar adelante medidas y propuestas para encaminar a España en la transición energética. Es conocida en el sector, más del gusto de unos que de otros, pero ya se sabe de qué pie cojea. Sin embargo, Juantxo López de Uralde sería una figura nueva para el sector. Con ciertos conocimientos, pero por ejemplo, sin el bagaje que ya posee la actual ministra, sobre todo de cara al exterior.
A favor de Juantxo está que ha sido uno de los negociadores del preacuerdo y se ha convertido en uno de los hombres fuertes de Pablo Iglesias. Renunció a Equo por quedarse con él y los morados y al final se ha llevado el gato al agua saliendo como representante de UP por Álava mientras que Equo desaparece del Congreso.
Uralde es uno de los ministrables, pero se enfrenta con uno de los ojos derechos de Pedro Sánchez, la ministra Ribera. El papel que ha jugado Ribera en los últimos meses ha sido importantísimo y Sánchez defendió a capa y espada este ministerio en las antiguas negociaciones de hace cuatro meses.
Pero, ¿podrían trabajar juntos? Es de todos conocido que la relación entre Ribera y Uralde no es buena, o más bien mala. No se pueden ni ver. Se han atacado continuamente, acusaciones por uno y otro lado. Por ejemplo, en julio tuvieron un rifirrafe por Twitter que dejó clara que su relación no es la mejor.
Que uno sea ministro y otro secretario de Estado, o vicepresidente y ministro, es algo complicado de ver, sobre todo porque saltarían muchas chispas entre ambos. Además, esta distancia entre ambos no es de ahora ya viene de lejos, son viejos conocidos y tienen muchas diferencias de cómo ver y hacer las cosas.
La lucha por hacerse con la nave de la transición ecológica está abierta. ¿Quién se llevará el gato al agua?
Dabama
13/11/2019