El propietario de Tesla realizado está a punto de realizar una millonaria inversión para expandir su red de carga al tiempo que traslada por carta a los despedidos que su marca no tiene puestos para los que estén cualificados
Las aguas siguen bajando turbias y revueltas por los dominios de Elon Musk provocadas, en este caso, por sendas acciones del magnate sudafricano. Y es que tras tomar la decisión de recortar un 10% su plantilla a nivel mundial, el propio Musk habría enviado una carta a los ya ex empleados justificando su despido porque en la empresa no hay “vacantes para las que estén cualificados”. “Tras una cuidadosa revisión de su restricción laboral permanente y de su función, se ha determinado que no existe ningún ajuste razonable que le permita desempeñar las funciones esenciales de su puesto en su función”, indica Musk en la carta, en la que no incluye expresamente la palabra despido.
“Como no hemos identificado un puesto alternativo disponible, comenzaremos a procesar su separación del empleo con Tesla”, añade poniendo la puntilla en la frase “no hemos identificado ninguna vacante para la que parezca cualificado”. De momento, estos despidos se hicieron efectivos el 3 de mayo de 2024 aunque el magnate expresó en privado su deseo de despedir, al menos, al 20% de la firma, según Bloomberg.
Cambio de estrategia
Ahora, la firma está dividida entre si continuar su camino hacia la rentabilidad del negocio con la fabricación de un coche eléctrico barato para incrementar la penetración de la marca o abandonar estos planes y centrarse en el desarrollo del robotaxi. Lo que es evidente es que uno de los pilares maestros tanto de Tesla como del propio Musk son los Supercargadores. Tanto, que el dueño de la firma californiana acaba de anunciar una inversión de 500 millones de dólares (463,8 millones de euros) para expandir la red de supercargadores. Esto no sería tan noticiable si dentro de esos 14.000 despidos, 500 no hubieran formadop parte de dicha división de negocio.
Según ha confirmado el propio Musk en X (otrora conocida como Twitter y de su propiedad), dicha inversión se realizará en “nuevos puntos y ampliaciones, sin contar con los costes operativos, que son mucho más altos”. Hace varios días, Musk publicó que la compañía planeaba sumar cargadores a un ritmo más lento y centrarse más en el tiempo de actividad y las ubicaciones existentes que en la creación orgánica del negocio. Pero ahora ha cambiado de opinión quizá incitado por los despidos masivos o por el hecho de que algunas de las grandes compañías como BP o Revel quien comprar los Supercagadores que no están en uso y así ampliar su red eléctrica, llevándose incluso a ese personal cualificado.
Graves disturbios en Berlín
Por si todo eso no fuera suficiente, durante este fin de semana se han incrementado las protestas en contra de la ampliación de lafábrica de Tesla en Berlín. En un primer momento la policía arrestó a 16 personas pero durante el sábado y el domingo continuaron las cargas llegando a contabilizar un totalde 800 personas. Según la policía, varias personas resultaron heridas, entre ellas 21 agentes de la ley. De hecho en un vídeo difundido por Reuters no solo se ve cómo el personal sanitario atiende a los heridos, sino también cómo la policía carga contra los múltiples manifestantes instantes después de que estos intentarán irrumpir en las instalaciones de la firma californiana. Durante estas cargas, muchos de los allí presentes aprovecharon para destrozar algunos de los vehículos, mientras que el propio Musk se quejaba en X al ver el vídeo diciendo “¿por qué la policía deja escapar tan fácilmente a los manifestantes que están en la izquierda?”. Veremos si acciones como estas son aisladas o se siguen repitiendo porque la propia factoría no puede tener más contratiempos, ya que hace una semana también cerró por motivos desconocidos.
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