Tesla, líder incluso en las listas más “antidemocráticas”

Es de sobra conocido que Tesla ha conseguido agitar los cimientos de un sector con más de un siglo de antigüedad en lo que a modelo de negocio y vehículos se refiere. En menos de un cuarto de siglo, la firma propiedad y creada por Elon Musk ha conseguido escalar hasta puestos inimaginables no solo en el mercado sino también el corazón de la gente, creando es este último caso un grupo de fans que va más allá de la pasión. Sin embargo, ¿es Tesla una marca creada por y para el pueblo? Pues según el último informe realizado por la Confederación Sindical Internacional (CSI), Tesla es una de las siete empresas que están socavado la democracia a nivel global con mayor intensidad que el resto. Y por si te lo estás preguntando, sí, las otras seis son también norteamericanas.

Pero la firma de Musk es la única automovilística que hay en una lista negra a la que también pertenecen Amazon, Meta, ExxonMobil, Blackstone, Vanguard y Glencore. Que  Tesla forme parte de este vergonzoso se debe principalmente por la oposición antisindical de la empresa en Estados Unidos, Alemania y Suecia. El CSI también destacó la oposición personal del director ejecutivo Elon Musk a los sindicatos, que según él crean “una especie de sociedad de señores y campesinos llamando incluso locos a los trabajadores suecos por hacer huelga contra la empresa”.

De hecho, las primeras líneas del informe son cuanto menos contundentes ya que afirma que “Están dirigidas por individuos ultrarricos que apoyan y financian a políticos y partidos de extrema derecha para promover sus propios intereses. Cuando la extrema derecha llega al poder, desacredita y quita financiación a las instituciones democráticas mundiales; reduce los impuestos a los ricos y a las corporaciones; socava los salarios dignos; favorece la financiación de la ayuda bilateral en lugar del multilateralismo; y reprime los derechos humanos, sindicales y democráticos”.

Tintes políticos

El apoyo de Musk a figuras políticas con ideas de derecha, como Donald Trump en Estados Unidos, y sus relaciones con líderes como Narendra Modi en India y Javier Milei en Argentina también llamaron la atención. El CSI ha señalado igualmente que Musk habría expresado su apoyo a posiciones nacionalistas blancas, antisemitas y anti-LGBTQ+ a través de su propiedad de X (antes conocida como Twitter). Además, otra de las empresas de Musk, SpaceX, se unió a Amazon para intentar declarar inconstitucional la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos.

El informe señala que “aunque Musk y sus empresas han gastado millones para influir en los responsables políticos a nivel mundial, se ha convertido en un héroe para la extrema derecha”. También destaca un incidente en el que, como propietario de la plataforma de redes sociales X, Musk respondió a las acusaciones de un usuario sobre un golpe de Estado en Bolivia (un país con valiosas reservas de litio cruciales para los fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla) diciendo: “Le daremos un golpe a quien queramos. ¡Acepten el golpe!”. Sea como fuere, pese a este informe es evidente que la reputación comercial de sus modelos sigue al alza como bien ha demostrado el último mes de septiembre en España donde el Model 3 (prueba) ha roto el mercado, mientras que el Model Y (prueba) sigue siendo el coche cero emisiones más elegido por los usuarios.