El grupo petrolero francés Total ha anunciado que va a cerrar 9 de las 19 filiales que tiene abiertas en paraísos fiscales de aquí a finales de 2016, al tiempo que descartó hacerlo con todas, con el argumento de que no es posible por "razones operativas o jurídicas".
Total señaló en un comunicado que ha hecho pública en su página web la totalidad de sus 903 filiales consolidadas en los 130 países en los que está presente para "disipar cualquier malentendido" que se pudo generar por la presentación parcial de esa lista.
El responsable ejecutivo, Patrick Pouyanné, puso el acento en que "para un gran grupo tan vasto como Total, que tiene operaciones en 130 países, es natural tener numerosas filiales por todo el mundo. Su diversidad es el reflejo de la variedad de nuestras actividades".
La compañía insistió en que ya no implanta filiales en los países considerados paraísos fiscales e incluso que va a retirarlas "tanto como es posible".
Esta comunicación de la petrolera francesa llega en un momento en que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) trabaja, a instancias del G20, en un dispositivo para luchar contra lo que se denomina la "optimización fiscal", es decir, la declaración de los beneficios de las empresas multinacionales en jurisdicciones con una fiscalidad más ventajosa.
Críticas de Hollande
Una de las directrices en las que trabaja la OCDE es la publicación por parte de las compañías de sus cuentas desglosadas por cada país en que tiene actividad. El presidente francés, François Hollande, criticó precisamente a Total por evitar pagar impuestos en Francia mediante el recurso a la "optimización fiscal".
"Total, que es la mayor empresa francesa, debería como tal ser el mayor contribuyente francés", afirmó en una entrevista publicada por _Le Parisien, _en la queinsistió en que "los beneficios generados en Francia deben pagar impuestos en Francia".
El jefe del Estado indicó que para evitar "esas derivas" con las multinacionales, Francia, Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido se han puesto de acuerdo, y Francia ha creado una tasa del 3% sobre los dividendos que pagan las empresas con sede en Francia.
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