Toyota lleva toda su historia saltando de innovación en innovación y ahora la firma nipona quiere subir un peldaño en lo que a su rendimiento se refiere con el desarrollo de una caja de cambios manual. Un sistema que ya se presentó conceptualmente en Lexus el pasado año y que ahora podría dar el salto también a la firma generalista tal y como se acaba de anunciar en la sesión informativa técnica, “Toyota Technical Workshop”, que ha tenido como tema principal Cambiemos el futuro de los automóviles. Tanto es así que Takero Kato, presidente de la recién establecida división BEV Factory, dijo que su objetivo es ofrecer a sus clientes una experiencia “wow”.

Una exclamación que, efectivamente, será la que resuene en muchos conductores que verán cómo tiene que volver a echar la mano derecha (izquierda en algunos países) a la palanca de cambios así como ver un tercer pedal, el del embrague, en la zona correspondiente. El objetivo de este proyecto es simular la experiencia de conducción de un vehículo de combustión y que muchos conductores siguen demandando para tener unas sensaciones más ‘reales’ con el coche.

Como uno de combustión

Al venir con palanca y embrague, lo que hará el sistema será simular todos los sonidos asociados con las revoluciones del motor y los cambios de marcha, ofreciendo además un mapeo especial para la entrega de potencia e incluso se detendrá cuando el embrague no se use correctamente durante las arrancadas. La rumorología habla también que podría estar presente en los híbridos de nueva generación aunque quizá quedase reservado para los modelos de alto rendimiento firmados por el departamento Gazoo Racing. En lo que al vehículo se refiere, por medio de tecnologías como la integración de baterías de nueva generación, así como una arquitectura modular que les permita alcanzar autonomías de 1.000 km.

Para conseguir un diseño más estilizado, el rendimiento aerodinámico se articula mediante una IA, mientras que los diseñadores se centrarán en expresar una sensibilidad natural. El sistema Arene OS y la función de conectividad inalámbrica (OTA) ampliará infinitamente las posibilidades de disfrutar de los automóviles. El objetivo se mantiene: vender 3,5 millones de EV para 2030 de los cuales 1,7 millones provendrán de la nueva fábrica destinada exclusivamente a coches eléctricos. ¿Cuántos de ellos serán manuales?