El presidente de Toyota Motors, Koji Sato, ha lanzado un plan en el cual el grupo de automoción japonés busca transformarse en una empresa de movilidad en la que los automóviles "sean un medio para transportar energía" y poder "contribuir a crear una sociedad centrada en las energías renovables".

En el marco de la presentación de resultados financieros, Sato ha pronunciado un discurso en el que ha resaltado que el objetivo de la empresa será "enriquecer aún más la vida de las personas con el valor de la movilidad creado a través de los datos".

"Los temas clave de este año fiscal para trabajar hacia ese futuro son la 'materialización de soluciones de múltiples vías' y la creación de una base para vehículos definidos por software, hechos a la manera de Toyota" que aportarán diversos valores de movilidad para nuestros clientes", ha dicho.

La energía renovable

Así, para su año fiscal 2025, que ya ha dado comienzo, buscará diseñar nuevas estrategias para un crecimiento sostenible y ayudar a crear una sociedad basada en la movilidad aumentando el valor añadido de los automóviles, con el objetivo de construir una nueva estructura industrial.

Además, en el próximo año Toyota comprometerá 2 billones de yenes (11.185,6 millones de euros) invirtiendo "en las personas (incluidos proveedores y concesionarios)", así como en su transformación en una empresa de movilidad.

El vehículo eléctrico y el hidrógeno

Por tanto, al igual que otros fabricantes, Toyota avanzará en el "desafío de crear" una nueva arquitectura de vehículo con avances tecnológicos en aerodinámica y gestión del calor, así como en el desarrollo de sistemas de propulsión compactos y livianos para los vehículos eléctricos de batería (BEV).

"Estas tecnologías elementales se pueden aplicar en el futuro al desarrollo de vehículos híbridos enchufables y otros, lo que dará lugar a una gama diversa de vehículos de múltiples vías", ha dicho el directivo.

Otro punto en el que Toyota se enfocará es en el hidrógeno, en el que buscará, además de desarrollar e implementar la movilidad con este combustible en el ámbito comercial, también proporcionar sistemas de pilas de combustible para diversas aplicaciones, como trenes, barcos y generadores, y llevar a cabo iniciativas para producirlo y almacenarlo.

"De cara al futuro, nos gustaría acelerar la implementación social de la movilidad del hidrógeno, incluida la infraestructura, junto con nuestros socios, especialmente en Europa, China y América del Norte, donde el consumo de hidrógeno es particularmente alto", ha dicho.

EL FUTURO DE LOS MOTORES DE COMBUSTIÓN INTERNA Y LOS 'SDV'

Asimismo, Sato ha señalado que Toyota sigue trabajando en el futuro de los motores de combustión interna. En concreto, el directivo japonés ha dicho que, "incluso en un futuro en el que la energía se centre en la electricidad y el hidrógeno, planeamos seguir avanzando activamente en los motores de próxima generación, con miras al uso de combustible electrónico y otros combustibles líquidos".

Por otro lado, ha explicado que para crear un vehículo definido por software (SDV, por sus siglas en inglés) "a la manera de Toyota", el año pasado el fabricante se enfocó en desarrollar su sistema operativo 'Arene' para vehículos, y en construir las bases para el software.

"En el futuro, nuestro objetivo es aumentar nuestros esfuerzos para desarrollar una movilidad que utilice inteligencia artificial (IA) generativa, incluida la conducción automatizada, y planeamos ampliar las inversiones relacionadas con la IA", ha mencionado Sato.

Además, ha señalado que, para desarrollar aún más una base para vehículos definidos por software, Toyota planea establecer asociaciones estratégicas más allá de la industria del automóvil, incluso en infraestructura y aplicaciones y servicios "estrechamente relacionados con la vida diaria".

Las bases de Toyota

Finalmente, el presidente de Toyota ha mencionado en su discurso, que la empresa llevará a cabo estas iniciativas "para cambiar el futuro de los automóviles", por lo que "se requiere una base para una fabricación sólida".

Al tiempo que se ha referido a los escándalos que el grupo japonés tuvo que afrontar con su filial, Daihatsu el año pasado, y por los cuales ha renovado para de su dirección y estructura corporativa.

"Nuestra principal prioridad para el crecimiento futuro es fortalecer nuestra base de trabajo, enfrentando frontalmente los problemas de irregularidades en las empresas integrantes de nuestro grupo empresarial y la falta de capacidad de reserva de Toyota. Por eso, este año fiscal, dedicaremos decididamente el dinero y el tiempo necesarios para fortalecer nuestra base de trabajo", ha sostenido.

Además, ha destacado que este año fiscal, además de la inversión de 1,7 billones de yenes (10.043,3 millones de euros) en áreas de crecimiento, el grupo plana dedicar 380.000 millones de yenes (2.244,9 millones de euros) en recursos humanos para fortalecer su base laboral y cambiar la forma en que trabaja su compañía, junto con nuestros proveedores y distribuidores.

"Asumiremos el desafío de lograr una sociedad basada en la movilidad junto con muchos socios y al mismo tiempo responderemos a los problemas y cambios que salgan a la luz solo después de que hayamos decidido qué hacer y hayamos comenzado a hacerlo", ha concluido el directivo.