Aproximadamente un tercio de las compañías petroleras que cotizan en las distintas bolsas mundiales se encuentran en alto riesgo de ir a la quiebra este año, según un nuevo informe de la firma de auditoría y consultoría Deloitte. Los autores del informe llegan a esta conclusión después de examinar a cerca de 500 empresas de exploración y producción de petróleo y gas natural que cotizan en los distintos mercados bursátiles. La amenaza a la que estas empresas se enfrentan es el resultado de la situación de los precios del crudo, que se mantienen en mínimos de 10 años y que ya han impulsado a las empresas a recortar sus presupuestos y personal.
Las 175 empresas que más o menos están en situación de riesgo suman más de 150.000 millones en deuda, según una información de Reuters sobre el estudio de Deloitte , y están teniendo problemas para generar dinero en efectivo, dado el escaso valor de las ofertas en el mercado secundario y las ventas de activos.
Los rumores sobre quiebras inminentes en la parcela de los hidrocarburos no convencionales de Estados Unidos se han vuelto en algo cotidiano en las últimas semanas. La semana pasada, Chesapeake Energy Corp., uno de los productores más grandes de shale gas de EEUU, se vio obligado a emitir un comunicado negando que tuviera la intención de acogerse al capítulo 11 de la ley de quiebras, después de que el valor de sus acciones cayera un 50% en un día.
Por otra parte, mientras que muchas empresas ha sido capaces de amortiguar el golpe de la caída de los precios del año pasado en virtud de haber vendido su producción por adelantado, la curva en los mercados de futuros de este año no ofrece tanta comodidad. Las pocas esperanzas puestas en que los dos productores más grandes del mundo -Rusia y Arabia Saudita- ayudarían a recortar la producción y poner fin a la superabundancia, se desvanecieron la madrugada del martes después de una reunión entre sus respectivos ministros terminara sin un acuerdo vinculante.
A pesar del pesimismo imperante, el informe ofrece un rayo de luz a un segmento de la industria: los proveedores de servicios de yacimientos petrolíferos que abastecen a los trabajadores y equipos necesarios para la perforación de pozos. Debido a que los administradores tienen costes más bajos que los productores, ha habido un menor número de solicitudes de quiebra en sus filas. Sólo 14 de las 53 empresas de energía de los Estados Unidos que se declararon en quiebra en el último trimestre eran proveedores de servicios. Deloitte dijo que se espera que esta tendencia continúe, al menos a corto plazo
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