VÍDEO| Primera prueba del Audi Q8 e-tron Sportback: igual pero diferente

En 2018 Audi abrió la puerta de la total electrificación en su gama para, entre otras cosas, demostrar a fabricantes de nuevo cuño la importancia de tener un bagaje histórico en la fabricación de coches. Su protagonista, el e-tron (prueba) que no solo supuso el inicio de una nueva línea de modelos sino que en poco tiempo se convirtió en toda una referencia comercial al ser el todocamino premium de gran tamaño y cero emisiones más demandado del mercado europeo.

Ahora, cuatro años después la firma de los cuatro aros ha decidido reestructurar su buque insignia y renombarle como Audi Q8 e-tron que es justamente el modelo que hoy vamos a analizar en este contacto de El Periódico de la Energía. Pero no te asustes que la realidad es que se trata de la actualización de mitad de vida comercial del otrora conocido como e-tron y cuyas principales novedades vamos a conocer ya mismo.

Mejoras estéticas

Como te decimos, al tratarse de una renovación, las dimensiones exteriores prácticamente no cambian y el Q8 e-tron se mantiene en la cúspide de los SUV cero emisiones de la marca. Mide 4,91 metros de largo por 1,93 de ancho y 1,62 de alto lo que le permite rivalizar contra modelos como el nuevo Mercedes-Benz EQE SUV, el BMW iX (prueba) el Jaguar I-PACE o, por qué no, contra el Tesla Model X.

Se mantiene su grandiosidad estética así como la dualidad de elección gracias a la carrocería SUV o a la Sportback, de corte más deportivo y con una menor incidencia aerodinámica. Hablando de ella, el Cx se ha mejorado gracias a los cambios estéticos implementados siendo ahora de 0.27 en el primero y 0,24 en el segundo. Respecto a las novedades de diseño estas se centran en el frontal donde además de estrenar paragolpes más prominentes introduce una línea retroiluminada en la parte superior de la parrilla singleframe que conecta unos grupos ópticos delanteros en los que se mantiene la tecnología Digital Matrix LED, con un mayor haz de luz y capaces de proyectar imágenes en la carretera.

Aunque uno de los elementos característicos de este nuevo Q8 e-tron siguen siendo los retrovisores digitales que se ofrecen como opción en algunos niveles (cuestan 2.000 €) aumentando la seguridad sobre todo en días de baja visibilidad o de noche. Eso sí, la posición de las pantallas sigue estando demasiado baja y necesitarás un periodo de adaptación bastante grande para acostumbrarte a no mirar a la propia cámara.

El resto de modificaciones se centran en los nuevos juegos de llantas de aleación, hasta de 22 pulgadas, inéditos colores para la carrocería, una zona trasera en la que también se han modificado los paragolpes y se ha mantenido la tira de LED que conecta los grupos ópticos o la inclusión del nuevo logo de la marca, con un diseño bidimensional de los cuatro aros, adaptado a los tiempos modernos.

Entorno digital

De puertas para dentro los cambios son menores y se mantiene la disposición de todos los elementos como hasta ahora. Esto implica que frente al conductor hay tres pantallas, una tras el volante de 12,3 pulgadas con muchas opciones de configuración y un contraste excepcional; otra central de 10,1 pulgadas con el sistema multimedia MMI touch con una función response que ofrece una pequeña vibración al seleccionar el menú; y la última de 8,6 pulgadas destinada al climatizador. Todo ello sin contar claro está las ya comentadas pantallas destinadas a los retrovisores así como el Head-up display proyectado en el parabrisas. Todo este elenco de monitores provoca que la botonería física prácticametne haya desaparecido.

Respecto a la calidad percibida, no hay queja alguna y este Q8 e-tron luce como el modelo premium que es aunque la gran novedad es el uso de materiales reciclados para algunas zonas tales como como el aislamiento, algunas molduras decorativas, las moquetas o el tapizado de algunos asientos, con cuero sintético y una microfibra hasta con un 45% de fibras de poliéster realizadas a partir de botellas de PET recicladas. Ello le permite reducir la cantidad de recursos utilizados y garantiza un ciclo cerrado, eficiente y sostenible, obteniendo además la certificación de neutro en carbono para los clientes de Europa y Estados Unidos.

Respecto a la habitabilidad, los 2,98 metros de distancia entre ejes brindan un espacio trasero amplísimo con un hueco para las rodillas enorme y una buena distancia para la cabeza. Pese a su gran tamaño, mejor será que viajen dos a que lo hagan tres adultos contando, eso sí, con climatizador independiente y salidas USB. Si hablamos del maletero hay que hacerlo en plural porque el Q8 e-tron cuenta con dos. Eso sí, el trasero ha reducido su volumen en 31 litros frente al anterior e-tron cubicando en el SUV 569 litros en lugar de 600 siendo mientras que en el Q8 Sportback hay 529 litros en lugar de 555. En ambos, se suma uno delantero de 62 litros ideal para guardar los cables de carga.

Llegarás más lejos

En marcha es donde más novedades aglutina este nuevo Q8 e-tron primero porque el motor es ahora más eficiente y consume menos energía; y segundo porque la capacidad de la batería ha aumentado. Lo que no cambia es la pisada, la estabilidad y la sensación de llevar un coche descomunal que supera las 2,5 toneladas que es muchísimo. Lógicamente para que todo sea más seguro está rodeado de un amplísimo elenco hasta de 40. Para mejorar el comportamiento mantiene la suspensión neumática de serie en todos los acabados y la dirección progresiva variable a lo que suma diferentes modos de conducción que se seleccionan mediante el audi drive select.

Entrando en harina ya vamos con las motorizaciones primero y luego con las baterías. Tenemos tres versiones a escoger: 50 e-tron quattro con dos motores que generan 250 kW (340 CV) y 664 Nm de par. Por encima está el 55 quattro cuyo rendimiento alcanza los 300 kW (408 CV) y mantiene el mismo par, mientras que en el escalón más alto está el SQ8 e-tron con 370 kW (503 CV) y 973 Nm de par gracias a la combinación de tres motores en lugar de dos.

Vamos a las baterías que, como te digo, han aumentado su capacidad. La de acceso ahora tiene 89 kWh netos mientras que el 55 y el SQ8 tienen ya una de 106 kWh. Ello unido a las mejoras en la aerodinámica redunda en una autonomía mucho mayor que, para no liarnos varía entre los 486 km y los 575 km en el SUV y entre los 501 y los 595 km en el Sportback que ya son valores para tenerlo muy en cuenta a la hora de realizar un viaje. Te digo esto porque además la potencia de carga en corriente continua ha incrementado también y ahora llega a los 150 kW en la batería de acceso y sube hasta los 170 kW en la más capaz lo que se traduce en 31 minutos para pasar del 10 al 80%

En definitiva

Cambiar lo justo y necesario para seguir manteniendo su éxito, más aún cuando la competencia empieza a ser mucho mayor. Esa es la fórmula que propone Audi con este nuevo Q8 e-tron e incidimos en lo de nuevo porque como has visto es más que un simple cambio de nombre del modelo que surgió hace cuatro años. Además de esos cambios estéticos las mejores mecánicas y de batería casi nos hacen hablar de él como un coche completamente diferente porque ahora muchos ya sí podrán poner sus ojos, sobre todo, en la versión de acceso que nos permitirá cubrir una mayor distancia y sobre todo ahorrar unos pocos euros.

Os digo esto porque este Q8 e-tron sigue siendo un coche con un precio de venta alto, aunque para eso es la máxima expresión de la opulencia eléctrica dentro de la firma de los cuatro aros. Así, podrás escoger entre dos niveles de equipamiento: Advanced y S line con un precio que parte de los 84.610 euros para el 50 y 94.610 euros 55 quattro en carrocería SUV siendo el Sportback únicamente 2.500 euros más caro, un sobre coste que para mí merece la pena por tener una silueta más atractiva y, sobre todo por ofrecer una mayor autonomía.

Galería de imágenes del Audi Q8 e-tron Sportback