Históricamente Mercedes-Benz ha sido sinónimo de berlinas mientras que el futuro pasa por su electrificación. Este EQE combina lo mejor de las dos filosofías y lo hace de una manera expecional.
El pasado de Mercedes-Benz ha estado ligado siempre a las berlinas. Desde el SSK hasta la actualidad, la firma de la estrella siempre ha sido considerada un referente en los modelos de tres volúmenes. Ahora, el futuro de la marca de Stuttgart está determinado por la electrificación la misma que se une a ese concepto primigenio de la marca con el EQE que probamos en profundidad en El Periódico de la Energía.
Siendo justos el Mercedes-Benz EQE es la segunda berlina cero emisiones de la marca tras el EQS del que bebe en numerosos detalles como el diseño pero en un formato más compacto, como es lógico. Mide 4,94 metros de largo por 1,93 metros de largo y 1,51 de alto por lo que podría ser un rival de los Porsche Taycan o Audi e-tron GT (prueba del RS) pero con un toque menos deportivo.
Y es que estas cotas las presenta en un diseño elegante, con líneas muy fluidas que juegan un papel importantísimo en la aerodinámica. No en vano cifra un coeficiente Cx de solo 0,22, de los más bajo del sector que complementa con detalles como la parrilla carenada, los tiradores enrasados o estas llamativas llantas de estilo carenado de 20 pulgadas que, eso sí, forman parte del paquete AMG opcional y cuestan además 1.235 euros.
Por cierto, hay un detalle super llamativo de este EQE y es que el capó está completamente sellado pues solo los mecánicos de Mercedes-Benz están autorizados para abrirlo. Entonces seguro que te preguntas ¿y cómo lleno el líquido del limpiaparabrisas? Pues ¿ves la abertura que hay en el paso de rueda delantero izquierdo? No, no es la toma de carga que esa se sitúa en la zona trasera sino que es un pequeño compartimento que nos permite llenar ese líquido. Súper ingenioso.
Para finalizar con el tema de opciones, si quieres configurar un EQE al gusto podrás hacerlo pues como buen modelo premium te puedes perder en el mar de opciones que incorpora, tanto para pinturas de carrocería, algunas firmadas por el departamento MANUFAKTUR como esta en gris grafito.
Entorno digital
De puertas para dentro, este EQE es un calco del EQS lo cual lejos de ser malo es una auténtica ventaja porque pocas berlinas eléctricas hay tan bien hechas como este modelo, más aún si equipamos esta línea AMG Line. Pero si hay un aspecto que destaca es sin duda la digitalización gracias a su doble pantalla con tecnología OLED.
Tras el volante se encuentra un monitor de 12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos cuya vista se puede configurar al gusto con un sinfín de opciones y vistas mientras que la central es de 12,8 pulgadas y está dispuesta verticalmente. Este monitor aglutina todas las funciones del vehículo y aunque tiene una buena estructuración de los menús hay muchas sub-pantallas que necesitan un poco de aprendizaje. Junto a él tenemos un avanzado sistema vocal que nos permite interactuar con la máquina para realizar diferentes funciones como subir o bajar la temperatura, cambiar de emisora o navegar a un destino. En este último punto además contamos con la función de realidad aumentada que utilizando las cámaras va superponiendo flechas para saber por dónde ir.
Debajo tenemos esta tira de botones también táctiles para ir directo a algunos menús, entre los que están el de las pantallas eléctricas. Pero hay uno llamativo que es este al estilo de los smarphones y que tiene un lector de huella dactilar para acceder de manera directa a su perfil de conducción El entorno digital se completa con un Head-up display ultra avanzado con un amplísimo número de informaciones y dentro de unos pocos meses estará disponible la gigantesca pantalla MBUX Hyperscreen que sumará un tercer monitor frente al copiloto, como ya hace el EQS. Para finalizar con algunas de sus opciones no podemos dejar de mencionar el sistema de sonido firmado por Burmester que pese a costar 1.400 euros convierte el habitáculo en una sala de conciertos.
“"Las dos pantallas cuentan con tecnología OLED. La central tiene IA y cuenta con huella dactilar para configurarlo"
Respecto a la habitabilidad, más allá de ofrecer unos estupendos asientos delanteros, más con la configuración deportiva de nuestra unidad, tenemos una zona trasera amplia gracias a 3,12 metros de distancia entre ejes. Así los ocupantes se aseguran un confort excepcional para las rodillas mientras que para la cabeza es algo más limitado dada la caída del techo mientras que por anchura mejor viajarán dos que tres. Como es lógico, tenemos elementos de confort de alta categoría como es el climatizador individual para estos ocupantes. Si nos centramos en el maletero los 430 litros se nos antojan algo pequeños para una berlina de estas dimensiones. Tiene unas formas regulares que son fáciles de aprovechar a lo que suma además un doble fondo bastante práctico para guardar algunos enseres.
Alfombra voladora
En marcha se nota el savoir faire de Mercedes-Benz en lo que a confort se refiere. Porque este EQE es una auténtica alfombra voladora sobre todo si montas la suspensión neumática AIRMATIC que monta nuestra unidad y que cuesta 2.400 euros o el eje trasero direccional, del que puedes elegir dos configuraciones con un radio de giro hasta de 10 grados en las ruedas traseras, una auténtica pasada.
Donde más se nota ese extra de confort es en carretera abierta donde este EQE es maravilloso aunque no le hace demasiados ascos a las carreteras reviradas donde muestra una agilidad bastante alta, pese a no tener una dirección demasiado precisa y a cifrar nada menos que 2,3 toneladas de peso.
Respecto al rendimiento, la versión 350 que tenemos entre manos se sitúa en la mitad de la gama, que está disponible con una de acceso y con otras dos por encima ya firmadas por AMG: En este caso tenemos un motor trasero que declara 292 CV y 565 Nm con los que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h. Se nota con brío
“"Gracias a su bajo coeficiente aerodinámico ofrece una elevada eficiencia que nos permite cubrir más de 450 km sin problemas"
Pero como os decíamos con el diseño exterior, una de sus prioridades ha sido ser lo más eficiente posible algo que se nota en un consumo real que ronda, como mucho, los 22 kWh/100 km aunque lo normal es que te muevas en el ámbito de los 19 kWh/100 km. En algunos casos podrás bajar a los 18 kWh pero no será lo normal. Al menos tienes una bomba de calor que no reduce la autonomía si encendemos el clima.
Esto quiere decir que con la batería de 90,6 kWh de capacidad que monta podrás superar los 450 km que, efectivamente, no son los 633 km que homologa pero que no están nada mal. Ojo, porque sí es cierto que si activas el modo Dynamic, pese a no ser un coche de tinte deportivo, verás cómo la autonomía baja porque el consumo sube.
La ventaja, que cuando veas que se te va a agotar la batería podrás cargarla en tomas de 170 kW lo que supone esperar 30 minutos para llegar el 80%. En corriente alterna el cargador embarcado es de 11 kW aunque por 1.400 euros puedes meter el de 22 kW que te será más útil. En marcha, podrás cargarlo gracias a los cuatro niveles de retención de la frenada que se seleccionan mediante las levas situadas tras el volante. Son similares a las que vimos tanto en el EQB como EQA y si las mantienes pulsadas seleccionas el programa Auto.
Por último no quería dejar de hablaros de la seguridad más que nada porque aunque se le presupone un amplísimo elenco de asistentes hay uno que me ha llamado especialmente la atención: el de las luces Digitales que además de tener una mayor potencia de haz nos permiten proyectar imágenes en la carretera y este EQE que tengo entre manos, lo hace porque así lo he comprobado. El segundo sistema es el de cambio asistido de carril que en funcionamiento con el nivel de conducción semiautónoma nos asiste a la hora de cambiar de carril.
En definitiva
Al igual que su hermano mayor, el EQS, el EQE supone un antes y un después en el segmento eléctrico. Pocos coches hay ahora mismo tan avanzados como este EQE, al menos dentro de su categoría porque tanto el EQS como el BMW i7 que probaremos dentro de poco están uno o varios peldaños por encima.
Si quieres una berlina cuasi de representación con una silueta elegante, un interior amplísimo y tecnología por doquier, este EQE es tu coche. Además la versión 350+ nos permite ya rodar sin tantos agobios a la hora de cubrir kilómetros. Pero no todo iban a ser bonanzas porque como todo coche eléctrico el precio hay que pagarlo de momento a lo que suma su condición de vehículo premium. . Con todo este EQE 350 parte de nada menos que los 78.500 euros que solo son 1.000 euros más que el 300 con 245 CV y ojo, 30.000 euros menos que el primer escalón AMG. Pero no te eches las manos a la cabeza tan pronto por si quieres una unidad como esta que estás viendo va a ser precisamente lo que te tengas que gastar extra, más de 30.000 euros en opciones, ya sabes que la calidad siempre se paga.
Buena prueba y exacta información de este Mercedes EQE 350+
Aunque mi Leaf, va muy bien, ojala pudiera cambiarlo por este Mercedes, Tener esa autonomía es relajante. No le doy tanta importancia al confort, como si que se la doy a la seguridad que intuyo tiene este coche. Lo único que no me gusta de las berlinas, es que tienen poca distancia en altura al suelo. Todo esto que tiene, me gusta más en un SUV. Pero, podría pasarlo por alto.
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galan
29/04/2023