La Universidad Internacional Menéndez Pelayo ha acogido el curso de verano “El Sector Energético ante la crisis del COVID-19. Hacia la sostenibilidad y la transición energética”, un encuentro que reúne a los principales expertos del sector en nuestro país, que aportan su experiencia en la gestión de la crisis y sus propuestas para un futuro sostenible, dando su visión sobre los próximos retos. Este año, el objetivo es abordar el papel que el sector energético ha tenido durante la crisis y debatir las propuestas para la transición energética, donde este sector se presenta como impulsor decisivo de la recuperación económica del país.
La sesión inaugural, con el título “Transición energética justa. Próximos pasos después de la crisis” ha contado con la participación del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; la secretaria de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Energética y el Reto Demográfico, Sara Aagesen; el consejero de la CNMC, Mariano Bacigalupo; el presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas; y la vicerrectora de Difusión e Intercambio Científico de la UIMP, Mar García.
En su intervención, Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo, ha pedido al Gobierno la puesta en marcha de un plan intensivo de inversión en redes de distribución eléctrica que ayude a impulsar la economía local, tanto en la creación de empleo como en el efecto multiplicador sobre el PIB, ayudando a su vez al reto que la sociedad tiene frente al cambio climático.
Si bien ha reconocido que es una buena noticia el incremento reciente del límite de inversión del 0,13% al 0,14% del PIB para las redes de distribución, considera todavía insuficiente esta cifra para afrontar los retos que el sector tiene por delante.
En el marco de la jornada, Antoñanzas ha explicado que los sistemas en red, como el eléctrico, son los únicos capaces de alcanzar a toda la población, derivando en una mayor inversión específica en las zonas rurales dispersas frente a otras alternativas de inversión industrial que tienden a estar concentradas.
Antoñanzas ha destacado también el “compromiso de Viesgo a incrementar sustancialmente las inversiones de Viesgo en redes de electricidad durante los próximos diez años en torno a tres ejes: la transición energética, la resiliencia frente al cambio climático y el reto demográfico”.
La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha analizado el impacto de la crisis en los procesos de transición energética, mostrando su satisfacción con la robustez de todos los vectores del sector energético, “quienes han sabido responder a la situación y garantizar el servicio”. Aagesen ha afirmado que “la resiliencia del sistema energético ha quedado avalada”. Estamos convencidos de que la palanca de recuperación es verde, pero también es importante destacar que tenemos una industria fuerte en todas estas palancas verdes, grandes palancas de cambio asociadas a la cadena de valor nacional que está asentadas en nuestro territorio.”
Por su parte, el presidente de Cantabria ha afirmado en su intervención que “este curso, un clásico de todos los veranos, se presenta como más imprescindible que nunca en una coyuntura que exige de todos esfuerzo e imaginación”. En este sentido, hizo mención a la necesidad de seguir trabajando, sobre todo en este sector estratégico, en el que hay que tomar medidas para afrontar la transición energética y donde el COVID-19 ha servido como un aliado para realizar modificaciones y tomar medidas. Miguel Ángel Revilla señaló para finalizar: “Espero que de este curso salgan conclusiones para que sirvan después a los políticos para tomar decisiones en la materia”.
El consejero de la CNMC, Mariano Bacigalupo, ha centrado sus palabras en el firme compromiso que el organismo tiene con la agenda regulatoria de la transición energética, una agenda que se encuentra en un momento crucial y que pese al contexto que nos acompaña no ha desfallecido y no debe hacerlo.
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