Volkswagen y Envision, las más beneficiadas por subvenciones en 2023

2023 fue un buen año para Volkswagen. Tras el escándalo del Dieselgate, el gigante alemán de la automoción lo apostó todo al coche eléctrico y las inversiones ya están dando sus frutos: las ventas van creciendo y el apoyo de los gobiernos, también. Tanto es así que en 2023 fue el grupo empresarial que más dinero recibió de las administraciones españolas en subvenciones sin contraprestación. En concreto, casi 300 millones de euros de los que 187,8 han ido destinados a la puesta en marcha de la fábrica de baterías que su filial Power Holdco Spain está levantando en Sagunt (Valencia).

Por comparar, sumando los cuatro años anteriores —de 2019 a 2022— este mismo grupo empresarial apenas superó los 15 millones en subvenciones sin contraprestación. Volkswagen ha desbancado a la que hasta ahora era la empresa con más subvenciones en España, Telefónica. En este último año, la empresa de telecomunicaciones española ha conseguido su récord en ayudas públicas, alcanzando los 174 millones, pero aún así ha sido retrocedido hasta la cuarta posición en el ránking de empresas más subvencionadas.

Son cifras que se desprenden de las concesiones publicadas en el Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas, puesto en marcha en 2019 y en el que se recogen, o se deberían recoger, todas las subvenciones otorgadas por la administración central, las autonómicas y las locales.

Según muestra este buscador, en 2023 hubo otros dos grupos empresariales que superaron a Telefónica. Uno de ellos fue el grupo chino Envision, que recibió una sola concesión en 2023 por 200 millones de euros para poner en marcha una megafactoría de Cáceres que estará destinada a la fabricación de baterías para coches eléctricos. La otra es Avatel Telecom, que recibió 194 millones de euros para instalación de banda ancha. 2023 ha sido el año en el que esta empresa creada en 2012 ha recibido más dinero en ayudas y también el año en el que su consejero delegado, José Ignacio Aguirre, ha decidido llevarse a Luxemburgo a Retama Telecom, la sociedad con la que controla el 25% de la compañía de telecomunicaciones, según aparece publicado en Boletín Oficial del Registro Mercantil.

Justo por detrás de Telefónica, otras dos empresas de telecomunicaciones: Gunalta ITG —empresa cabecera del grupo Lyntia— y la sueca Adamo Telecom. La primera de ellas obtuvo 28 concesiones en septiembre que partieron de una sola convocatoria para la instalación de fibra óptica financiada con los fondos Next Generation y que sumaron 142 millones de euros. Lyntia es la empresa por la que ha fichado en febrero de este año Alberto Sáenz de Ugarte, hasta entonces director general de Correos Telecom, la rama de telecomunicaciones de la empresa pública postal, según aparece en el informe presentado ante el Congreso por la Oficina de Conflictos de Intereses, que dio el visto bueno a su nuevo trabajo.

También por proyectos de extensión de la banda ancha, pero con bastante menos dinero —76,3 millones de euros, en concreto—, aparece Hispasat. La operadora de satélites de telecomunicaciones fue adjudicataria del programa Unico Demanda Rural para llevar la banda ancha a zonas rurales. El principal accionista de Hispasat es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) pero entre su accionariado también aparecen, con menos presencia, el fondo de inversión estadounidense BlackRock y el jefe de Inditex, Amancio Ortega, a través de Restel —ahora llamada Redeia.

Bastante más recibió Stellantis, la matriz de Opel, Peugeot y Citroen. Su director ejecutivo amenazó en enero de este año con paralizar sus proyectos relacionados con el coche eléctrico en España si no recibía ayuda económica por parte del Gobierno. Pero, de hecho, ya la ha recibido: en 2023 consiguió 106,9 millones de euros en subvenciones.

Tampoco faltan entre las principales subvencionadas las empresas eléctricas, que siguen quejándose de tener que pagar el impuesto temporal a las empresas energéticas puesto en marcha a mediados de 2022 a pesar de que siguen batiendo récords en beneficios. Iberdrola, con 107,9 millones de euros, ha sido la que más subvenciones sin contraprestación ha recibido en el último año, sobre todo para proyectos de energía eólica. Le siguen Naturgy —59,7 millones—, EDP —48,8—, Acciona —45,5—, Cepsa —44,4—, Repsol —31,1— y Endesa —29,5—.

A ellas se suma, con menos dinero en subvenciones, Capital Energy, empresa en la que trabajaba antes de 2019 y en la actualidad Rosana Prada Otero, que entre medias ocupó el cargo de directora general de Industria en el Principado de Asturias, según han denunciado varias organizaciones ecologistas y ha publicado el diario Nortes. En total, ha recibido 12,75 millones otorgados en diciembre de 2023 por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Destacan también empresas con graves casos de inseguridad laboral. Entre ellas, la almeriense Cosentino, dedicada a la fabricación de encimeras. Su fundador acaba de ser absuelto en un segundo juicio en Bilbao por casos de silicosis entre sus trabajadores. En febrero de 2023 fue condenado por un juzgado de Vigo por no aplicar medidas de seguridad en sus fábricas en Galicia, a pesar de que contaba desde hacía años con un informe sobre los casos de silicosis provocados por sus productos en los centros de trabajo que la empresa tiene en Almería. Cosentino ha recibido 56,4 millones de euros en 2023. En su mayoría fueron incentivos regionales para la corrección de los desequilibrios económicos interterritoriales.

Otro de estos grupos empresariales que recibieron grandes sumas en subvenciones fue Cristian Lay, empresa conocida por sus cosméticos y joyería, pero que también tiene filiales dedicadas a la fabricación de químicos y en otros sectores. Entre ellas está Industrias Quimicas Del Oxido De Etileno SA, conocida como IQOXE, sancionada con 2,1 millones de euros en abril de 2023 por el Gobierno catalán por cuatro infracciones muy graves de seguridad a raíz de una explosión que tuvo lugar en 2020 en la planta que tiene en Tarragona, en la que murieron tres trabajadores. Esta misma filial ha recibido 11,6 millones de euros en 2023. A ellos se suman otros 12,3 millones recibidos por Cartonajes Extremadura, otra de sus filiales.

En 2023, el Ministerio de Industria y Turismo concedió 228,7 millones de euros en el marco del Mecanismo de compensación de costes de emisiones indirectas de CO2, una herramienta creada en 2014 con la que el Estado financia parte de los pagos que desde 2005 deben hacer las empresas más contaminantes en base al Protocolo de Kioto. Cerca de la mitad de esos 228,7 millones de euros fueron a parar a tan solo once grupos empresariales.

El primero de ellos es ArcelorMittal, que solo en 2023 recibió más de 31 millones de euros por este concepto (contando con los 22 millones cobrados por su empresa de cabecera en España y otros 8,5 millones concedidos a sus filiales de Olaberria y Sestao). Ese mismo año el gigante del metal recibió otros 51,7 millones de subvenciones para potenciar el uso de energías renovables y la eficiencia energética. Le siguen Asturiana de Zinc, con otros 25,8 millones de euros, y Repsol con otros 16,3 millones de euros a los que se suman 5,4 millones más recibidos por su filial Petronor.

Fuente: civio.es