La firma sueca acaba de desvelar su nuevo buque insignia eléctrico: el EX90 que llegará con dos versiones, toda la seguridad y una autonomía hasta de 600 km
Como ya sabes, y si no te lo recordamos, Volvo será una marca 100% eléctrica a partir del 2030. Sin embargo, la estrategia de la firma sueca contempla ir electrificando todos sus segmentos hasta que llegue dicha fecha incluyendo así el lanzamiento de nuevos productos carentes de motores de combustión. Este es el caso del EX90 que acaba de mostrar de manera definitiva tras varios meses de informaciones y detalles con cuentagotas.
Con sus 5,03 metros de largo por 1,96 de ancho y 1,74 de alto se convertirá en el portaestandartes de la firma sueca en lo que a presencia y lujo se refiere. Se basa sobre la misma plataforma SPA2 que da vida también al Polestar 3 aunque con un diseño más característico de Volvo y con menos aspiraciones coupé. A destacar elementos visuales como las luces traseras verticales o el martillo de Thor en los grupos ópticos diurnos frontales. Las llantas serán de 22 pulgadas y las grandes superficies acristaladas darán una gran luminosidad al interior. Por cierto, la aerodinámica ha sido fuertemente trabajada pues el EX90 ofrece un Cx de solo 0,29.
De puertas para dentro se mantiene el concepto minimalista que ha estado presente en los últimos productos de Volvo y que ahora vemos igualmente en los Polestar. En este caso destaca por la inclusión de un delgado cuadro de instrumentos a la que acompaña una gigantesca pantalla central vertical cuya diagonal llega hasta las 14,5 pulgadas. Desde ella se operarán todas las funciones del vehículo suprimiendo así por completo los comandos físicos. Equipa el sistema multimedia Android Automotive lo que permitirá un sinfín de funciones conectadas y aplicaciones al estilo de Google Maps, Alexa o Google Assistant, entre otros.
Más del interior. Gracias a su tamaño y a los 2,80 metros de batalla, este EX90 puede ofrecer una configuración interna de 7 asientos al tiempo que mantiene un severo compromiso con la conciencia medioambiental pues emplea nada menos que 48 kilos de materiales sostenibles, incluyendo tapizados realizados a partir de botellas de plástico recolectadas del mar, telas de lana doblada o madera de origen sostenible. A ello se suma el uso de un 15% de acero reciclado, un 25% de aluminio reciclado.
En lo que a rendimiento se refiere, este EX90 propondrá dos alternativas aunque con la misma configuración: dos motores duales, tracción total y una batería de iones de litio de 111 kWh de capacidad bruta. La diferencia reside en el software para ofrecer una potencia de 408 CV y 770 Nm en la versión de acceso bautizada como Twin Motor e incrementarla hasta los 517 CV y 910 Nm en la más potente, que suma el apellido Performance. Las dos tienen la velocidad limitada a 180 km/h como ya es sabido en todos los Volvo de nueva factura mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h más baja es, lógicamente, la del Performance con 4,9 segundos, uno menos que el de acceso.
En lo que respecta a la autonomía, ambas versiones están muy parejas pues la que más recorrido homologa es la de acceso, 600 km, solo 10 km más que la Performance. Respecto a la carga, la potencia máxima admitida es de 250 kW lo que le permite pasar del 10 al 80 por ciento en 30 minutos. Por último, hablar de Volvo es hacerlo indudablemente de la seguridad y de ahí que este EX90 ofrezca la más avanzada tecnología en seguridad. Así lo demuestra con un arsenal liderado por los sensores LIDAR (de serie) capaces de detectar peatones a una distancia de 250 m y de proporcionarle un nivel de conducción semiautónoma 3. A todo ello se suma un cuidado hacia los pasajeros elevados pues monta un sistema de radares interior que evita que los niños y los perros sufran golpes de calor.
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