La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, se reunirá este lunes con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, a fin de intentar que ese país supere sus reservas para que la Unión Europea sancione las importaciones de petróleo ruso.
“La presidenta Von der Leyen viaja esta tarde a Hungría para reunirse con el primer ministro Viktor Orbán. Discutirán cuestiones relacionadas con la seguridad del suministro energético europeo”, indicó en Twitter el portavoz de Von der Leyen, Eric Mamer.
La política alemana participó hoy en la clausura de la Conferencia sobre el Futuro de Europa en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) y se prevé que se reúna con Orbán en una cena de trabajo.
Tras varios días de reuniones en Bruselas, los países de la Unión Europea (UE) no han logrado, dada la dependencia de algunos estados miembros del crudo ruso, un acuerdo para prohibir las importaciones de petróleo dentro de un nuevo paquete de sanciones a Rusia, que ya sería el sexto, como respuesta a la invasión de Ucrania iniciada por el Kremlin.
Los países en contra de sancionar el petróleo
Muestran objeciones países como Hungría, Eslovaquia o la República Checa.
La propuesta del Ejecutivo comunitario, presentada el pasado miércoles, aspira a prohibir las importaciones de petróleo ruso en la UE seis meses después de la entrada en vigor de las sanciones, mientras que en el caso del petróleo refinado el plazo se amplía a ocho meses.
En el caso de Hungría y Eslovaquia, gozarían de un plazo mayor, hasta el 31 de diciembre de 2023, pero a ambos países les parece corto y a ellos se ha unido también República Checa, que ha pedido que fuera de tres años.
Orbán calificó el pasado viernes la propuesta de Bruselas como una "bomba atómica" para su país y, tras alegar que un plazo de año y medio no sería suficiente, abogó por darse cuatro o cinco años y "con una inversión de mucho dinero”.
El ministro húngaro de Exteriores, Péter Szijjártó, insistió hoy en el símil de la “bomba atómica” y en que la propuesta destruiría la estabilidad del suministro energético de Hungría, por lo que su país no votará a favor de la iniciativa de la CE al “plantear un problema para Hungría y no contener una propuesta de solución”.
La dependencia de Rusia
Fuentes diplomáticas han señalado que en las últimas horas se han logrado "avances muy importantes" sobre "la mayoría de los elementos" que conforman el paquete, pero aún "queda trabajo" para lograr un pacto, en concreto sobre las garantías que buscan Budapest, Bratislava y Praga para asegurarse un suministro suficiente de petróleo.
De acuerdo con el sexto paquete de sanciones a Moscú propuesto por la Comisión, se vetaría además toda posible asistencia técnica, directa o indirecta, y todo servicio de intermediación, incluida la financiera y los seguros, que estén relacionados con la prohibición al petróleo ruso.
Además, para evitar que los petroleros rusos puedan esquivar las sanciones, el texto pide prohibir el transporte de crudo ruso en todas sus modalidades, incluidas las trasferencias de carga "de barco a barco" de naves rusas a cargueros de otro pabellón.
Por otro lado, Bruselas propone añadir a la lista de bancos rusos excluidos del sistema internacional de transacciones Swift a Sberbank, el mayor del país; así como al Banco Agrícola de Rusia, participado al cien por cien por el Estado; y al Banco de Crédito de Moscú.
Bruselas ha propuesto también sanciones selectivas, como al coronel ruso conocido como "el carnicero de Bucha" o al patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa; así como a una veintena de empresas vinculadas al Ministerio de Defensa o el Ejército ruso, además de a tres medios de comunicación.
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