Aunque los vehículos eléctricos han roto ya muchas barreras la autonomía sigue siendo una de las grandes preocupaciones de sus usuarios. Esa y los tiempos de carga. Sin embargo, la empresa especializada en productos de carga portátil para coches eléctricos, ZipCharge acaba de anunciar que su cargador portátil Go ha entrado en la última fase de pruebas y validación.
En esencia, el ZipCharger Go no es sino una batería portátil que permite a los usuarios de un coche eléctrico poder cargarlo sin necesidad de una toma de corriente cercana. Y es que en la actualidad entre el 40 y el 60% de los hogares europeos en los que hay un coche eléctrico no cuentan con un punto de estacionamiento designado ya sea dentro del hogar o fuera en la calle.
Últimas validaciones
Los ingenieros de la compañía británica se encuentran actualmente en una etapa avanzada de pruebas, incluyendo las celdas de la batería de iones de litio y el convertidor bidireccional de CA-CC creado por la propia compañía. Con esta última fase de pruebas lo que pretenden es evaluar el comportamiento térmico, el rendimiento de carga, la seguridad, la durabilidad y la funcionalidad completa para garantizar una experiencia de propiedad segura y sin inconvenientes para la carga diaria.
Junto con las pruebas de hardware, el equipo de ingeniería de ZipCharge también está desarrollando un software de control personalizado y una aplicación móvil dedicada que permitirá a los usuarios optimizar el funcionamiento del banco de energía EV portátil. Esto incorpora un conjunto de funciones de seguridad, incluida la autenticación de usuario y la capacidad de monitorear, rastrear y deshabilitar de forma remota el cargador Go desde su teléfono móvil, en cualquier lugar, gracias a la conectividad 2G/4G incorporada.
Evita sustos
El objetivo del ZipCharge Go es, como decimos, reducir la ansiedad ante la falta de infraestructura pues permite ampliar el rango del vehículo entre 32 y 65 kilómetros en función de la capacidad del propio cargador portátil en un tiempo estimado de entre 30 y 60 minutos. Cierto es que no se trata de una carga ultrarápida ni mucho menos pero a buen seguro que es menos engorroso que tener que llamar a la grúa porque nuestro coche se ha quedado ‘seco’. Una vez se agote la capacidad de la batería portátil, esta se podrá recargar en casa en menos de una hora. Será sencilla de desplazar gracias a su formato tipo troley con un asa y dos ruedas que nos permitirán moverla más fácilmente, más teniendo en cuenta que cuando está a tope pesa cerca de 22,5 kilos.
Según Jonathan Carrier, cofundador de ZipCharge, el “Go muestra cómo se puede desarrollar la infraestructura de carga para resolver necesidades de carga específicas, alentando a las personas a cambiarse a la electromovilidad. Pero para ellos debemos crear una infraestructura de carga que haga que la carga sea más fácil, económica y conveniente”.
Con todo, la empresa considera que además de para un particular, el ZipCharge Go será una herramienta muy útil para el sector de la empresa y más concretamente para las que tienen una flota de reparto de última milla ya que “proporciona libertad, eliminando la carga de encontrar un punto de recarga cerca de casa, uno que esté funcionando o que no esté ocupado”, como apuntilla el propio Carrier, es decir, generará importantes beneficios operativos y de costos pues significa que los conductores no tendrán que desviarse de su ruta para encontrar el cargador más cercano. Tras esta fase de pruebas, el fin de la empresa es tenerlo listo para entregar a clientes a comienzos de 2023 aunque antes “esperamos confirmar el precio final a finales de este año en el cuarto trimestre de 2022 como parte del proceso de pedido anticipado” finaliza el cofundador.
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