Ningún comentario La industria solar resistió un 2017 particularmente extraño, pero está preparada para que continúe el crecimiento mundial. Si los factores correctos se unen, la energía solar podría proporcionar el 15% del mix eléctrico mundial para el 2030, en lugar de la tasa habitual del 5%, dijo MJ Shiao, director mundial de** Wood Mackenzie para las energía**s renovables y las tecnologías emergentes en una presentación en la Cumbre Solar de GTM en San Diego.
Lograr ese nivel supondría un avance crucial hacia la mitigación del cambio climático global, pero requiere superar obstáculos notables. En los últimos meses, los precios de los módulos realmente han aumentado, el crecimiento en EEUU se ha desacelerado y la fluctuación de las políticas ha introducido incertidumbre.
A largo plazo, el crecimiento de la energía solar crea problemas por sí mismo al remodelar la dinámica de la red, al poner los precios en las horas de sol y aumentarlos en los picos de la mañana y la tarde. "Estamos en la cúspide de una gran transformación, pero aún no hemos llegado", dijo Shiao.
Tiempos extraños
El año pasado el sector no mantuvo la tendencia marcada de aumento de la capacidad solar instalada en EEUU y bajó por primera vez en muchos años.
La disminución vino de una desaceleración en la distribución solar combinada con una disminución en la cartera de proyectos contratada de instalaciones a gran escala. No ayudó que el vencimiento original del crédito fiscal a la inversión federal adelantara una amplia capacidad en 2016, que dejó la cartera agotada para 2017.
A este raro comportamiento del mercado hay que añadir que los precios de los módulos se movieron en una nueva dirección. "Cayeron en muchos mercados, pero asistimos al primer repunte promedio global en años", dijo Shiao. Ese movimiento fue el resultado de las restricciones de la oferta de desarrollo de China antes de la decisión de EEUU de poner aranceles a la importación de módulos y paneles solares, entre otras cosas.
Mejores tiempos por venir
La industria tiene motivos para esperar un 2018 mejor. Después de años de obstáculos regulatorios, el mercado solar comunitario se está liberando y logrando un crecimiento sustancial. "Finalmente hemos podido abrir estos mercados e instalar una cantidad récord de energía solar comunitaria", dijo Shiao.
Los despliegues solares se han diversificado cada vez más en EEUU, lo que aísla a la industria de las oscilaciones en el mercado más grande, California. Ese estado representó el 39% de la capacidad instalada en los últimos cinco años, pero representará solo el 22% de las instalaciones solares en los próximos cinco años. "Vamos a ver la propagación de la energía solar en todos los Estados Unidos, así como la aparición de grandes estados soleados como Florida y Texas", señaló Shiao.
Esos estados no han aprovechado su potencial solar, pero están a punto de superar al segundo mercado actual de Carolina del Norte durante los próximos cinco años.
Tal vez lo más sorprendente es que la competitividad de costes de la energía solar ha cambiado los argumentos por los que los estados la implementan. "Más de la mitad de la energía solar actualmente es contratada por meros motivos económicos", dijo Shiao.
Los acuerdos de compra de energía a gran escala incluso compiten en costes con los de una planta de gas de ciclo combinado de nueva construcción en EEUU. Lo que los paneles solares no pueden hacer es suministrar energía distribuible de manera similar a las plantas de gas, pero eso también está empezando a cambiar.
Los proyectos pioneros de energía solar + almacenamiento, como el contrato de Tucson Electric Power otorgado a NextEra y las ofertas para la adquisición de todas las fuentes de Xcel, han hecho posible que la energía solar sea asequible. "Estamos empezando a ver que la energía solar se convierte en algo más que un recurso de generación pura", dijo Shiao.
¿Y entonces, qué?
Los avances en la economía solar prometen reorientar cómo funciona la red, estableciendo nuevos tipos de complejidad operativa.
La alta penetración de la energía solar deprime los precios de la electricidad en la mitad del día y amplía los picos antes y después de que llegue la generación solar. La "curva del pato" ya ha surgido en California, donde continúa creciendo, pero también ha comenzado a aparecer en Texas y Nueva Inglaterra.
Esto plantea una amenaza duradera para los modelos de negocio solar: si el valor de la generación solar continúa cayendo y las reducciones aumentan, será más difícil mantener una nueva capacidad. "Si seguimos agregando solar a la red, eventualmente eso no nos ayudará mucho", dijo Shiao. "Tenemos que mirar hacia otras tecnologías".
El almacenamiento de energía se ve cada vez más como el el mejor cpomplemento. Su precio ha disminuido significativamente, y la innovación del modelo comercial continúa creciendo.
El diseño y la financiación de los proyectos de almacenamiento son más complejos que la generación directa de electricidad. Pero ya, las líneas de tendencia apuntan a un futuro sistema de redes donde la energía solar distribuida y a gran escala proporciona la mayor parte de la electricidad, habilitada por almacenamiento de energía y los vehículos eléctricos (las oscilaciones estacionales crean problemas cuando la red se acerca al 100% de energías renovables; todavía hay que ver cómo administrar de manera rentable eso).
Wood Mackenzie prevé que el mercado solar crezca a 1,5 billones de dólares en los próximos 15 años, pasando a suponer el 5% del mix eléctrico mundial. Esa es una gran mejora sobre la situación actual, pero insuficiente para hacer frente al compromiso global del Acuerdo de París contra el cambio climático.
En una hipótesis agresiva, señaló Shiao, la energía solar podría presionar para llegar a representar un 15% o más del mix eléctrico mundial. Pero eso es algo sobre lo que hay que reflexionar para ver cómo conseguirlo.
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