Acciona Energía ha comprado un proyecto de almacenamiento de energía en baterías con una potencia de 190 megavatios (MW), el mayor de Texas (Estados Unidos), por 248 millones de dólares (233 millones de euros), de los que ya ha desembolsado 20 millones y el resto los pagará en enero de 2023.
La compañía española ha suscrito este acuerdo de compra con Qcells, filial del grupo industrial surcoreano Hanwha Corporation, y las operaciones comenzarán en el primer trimestre del próximo año, según ha informado la empresa en un comunicado.
El acuerdo incluye, además, una cartera de seis proyectos en avanzado estado de desarrollo en Texas que superan un gigavatio (GW) de potencia, con una capacidad conjunta de más de 2 gigavatios por hora (GWh) por cada ciclo.
La compra de Acciona Energía
Esta transacción permite a Acciona Energía dar un paso más en su estrategia de energías renovables al contar también con instalaciones que permiten capturar el exceso de la energía generada a partir de fuentes limpias e intermitentes y liberarla durante los picos de mayor demanda o de alteraciones del sistema, permitiendo la inyección de la electricidad a red bajo demanda.
Asimismo, estos sistemas contribuyen a reforzar la estabilidad de la red y mejoran la seguridad energética, ofreciendo una solución para situaciones excepcionales o imprevistos o como el sufrido en el Estado de Texas durante la tormenta invernal Uri en febrero de 2021 que dejó sin suministro eléctrico a más de tres millones de hogares.
La instalación, situada a 34 kilómetros de Dallas, está compuesta por 159 bloques de 2,4 MWh fabricados por Sungrow y celdas de refrigeración líquida fabricadas por CATL. Tendrá una potencia de 190 MW y una capacidad de 380 MWh por ciclo.
Planta independiente
Las baterías de almacenamiento de la cartera adquirida no están vinculadas a ninguna planta de generación específica y suministrarán energía y servicios auxiliares al Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), que es el operador de red independiente que administra la transmisión, distribución y comercialización del 90% de la electricidad de Texas, uno de los mercados más activos en la implantación de sistemas de almacenamiento en todo el mundo.
El proyecto, llamado Cunningham, así como el resto de seis proyectos en desarrollo adquiridos, son elegibles para los incentivos fiscales previstos por el Gobierno estadounidense para impulsar el despliegue de las renovables, aumentar la seguridad energética y ayudar a reducir el coste de la energía.
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