Airbus ha desarrollado un segundo prototipo de demostración de sus taxis voladores eléctricos y autónomos, el Alpha Two, en el que ya ha desarrollado por completo la cabina interior.
El proyecto Vahana ha desarrollado dos prototipos de demostración, el Alpha One y el Alpha Two, que representan el punto fuerte de la apuesta de Airbus por la aviación eléctrica y autónoma. Tras años de desarrollo de una red de aviones autónomos, el gigante de la aviación ha mostrado cómo imagina la cabina del piloto: una única pantalla, sin mandos de control, ni indicadores, que ofrece una vista simple y despejada del horizonte.
Los prototipos funcionales de Airbus están controlados por ocho rotores eléctricos de hélices que pueden moverse en varios ejes para controlar diferentes movimientos. El primero, el Alpha One ya ha completado 50 vuelos de prueba. Los prototipos a escala reducida han volado ya 1.277 veces, con más de 51 horas de vuelo en total. El Alpha Two es un segundo modelo de demostración con el que Airbus ya ha llegado a realizar un primer vuelo de prueba en febrero de 2018, en Oregón, que se puede ver en el vídeo.
El desarrollo de un segundo prototipo a escala real cumple con dos objetivos. El primero es contar con piezas de repuesto para evitar los imprevistos que suceden durante los vuelos de pruebas del Alpha One. El segundo es que contar con la posibilidad de percibir la experiencia del pasajero, ya que en el Alpha Two el equipo ha desarrollado completamente el interior del vehículo.
Con un solo asiento, la imagen se asemeja a lo que sería una sala de juegos futurista. El “piloto” disfrutará desde ella de un vista privilegiada y prácticamente despejada del horizonte, sin obstáculos intermedios. En su interior no hay mandos, ni pilotos, ni indicadores. Tan solo una pantalla en alta definición que muestra la información sobre la trayectoria de vuelo. En otra de las fotos se observa la cabina del Alpha Two abierta, y el asiento del interior, aunque todavía no se muestra como se accederá a ella, ya que el equipo ha propuesto diferentes soluciones.
En una avioneta convencional Cessna, cada superficie de control se enfoca en una sola función en particular, para subir, bajar o girar. En caso de fallo, si bien existen medidas de seguridad para solventar el problema, es difícil encontrar una solución alternativa para controlar adecuadamente la aeronave.
Sin embargo, en los prototipos de Vahana, cada una de las ocho hélices puede proporcionar control en más de un eje de giro. Cada uno de ellos puede controlar la fuerza vertical (empuje) y los momentos (balanceo, inclinación y guiñada). Durante el vuelo de crucero, cada hélice de elevación afecta a los mismos elementos, contribuyendo principalmente a la fuerza de avance (empuje) y al momento de giro. Esto significa que si una de las hélices de la aeronave dejara de funcionar, las otros siete pueden reemplazarla y ejecutar su función para equilibrar el rotor averiado.
Según los informes de Airbus, las primeras pruebas de vuelo han superado las expectativas. Antes de llegar al prototipo definitivo de producción, al Alpha Two le queda por delante un periodo de desarrollo y una etapa de pruebas, hasta que llegue el momento en el que estará listo para realizar su primer vuelo de pasajeros.
Si hace unos años pensar en la posibilidad de ofrecer un servicio de taxis aéreos bajo demanda era una idea descabellada hoy en día las iniciativas se multiplican y todas las grandes empresas relacionadas con la navegación aéreas están involucradas en proyectos de este tipo.
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