Sin duda la gran protagonista de la subasta de interrumpibilidad es el gigante del aluminio Alcoa. La mala pasada de la subasta de los bloques de 90 MW deja a la compañía entre la espada y la pared y obligada a mejorar los precios en la subasta de interrumpibilidad de este jueves.
Se acaban ya los bloques. Hasta ayer, la subasta ha alcanzado los 2.300 MW (faltarían unos 300 MW por subastar) y a excepción de la sesión del miércoles, los bloques se han colocado a mejores precios que los del año pasado. Los agentes han salido del pabellón 6 del IFEMA con muy buena cara. Se podría decir que satisfechos. No es para menos. Han mejorado respecto al año pasado. Pero hay varias empresas que todavía no han hecho los deberes. Y la compañía más importante que ha dejado buena parte de su trabajo para el último día es Alcoa.
La empresa obtuvo el lunes tres bloques de 90 MW. Se quedó igual que en 2014. Bastante corta si se tiene en cuenta que se le han asignado los tres bloques de forma directa y ha obtenido menos dinero de lo que ganó el año pasado en este tipo de bloques. Ayer se animó a comprar los primeros bloques de 5 MW para su planta de San Ciprián. Ya tiene todos los megavatios de esta planta, pero le falta obtener los correspondientes a las fábricas de Avilés y A Coruña.
Plantas deficitarias
Alcoa ha avisado días atrás que estas plantas necesitan mejorar el resultado del año pasado. Asegura que las fábricas son deficitarias y que es vital conseguir más dinero. La sombra de los ERE vuelve a sobrevolar por las localidades asturiana y gallega. La incertidumbre es máxima y los trabajadores están en alerta, con una preocupación máxima, ansiosos de conocer los datos por parte de la compañía.
Alcoa tiene una oportunidad única para hacer desaparecer esos fantasmas, pero no será una tarea fácil. Este jueves se inicia la última subasta. Quedan 300 MW por subastar. En el entorno de las 13.00 horas se cerrará. Se están subastando 20 bloques a la hora aproximadamente. De los 60 bloques que se van a subastar, Alcoa tiene que ir a por unos 35. Y tendrá duros rivales que querrán hacerse con los bloques. Debería haber competencia.
Pero, tal y como contó este diario el Gobierno va a poner a disposición de los proveedores más bloques de 5 MW en una subasta adicional que se pondrá en marcha esta tarde. Es ahí donde Alcoa se jugará todo, ya que habrá pocos competidores, puede obtener un precio más alto y compensar así el mal resultado del lunes con los bloques de 90 MW.
Todos saben que va a haber esa subasta pero la adicional es una colocación compleja donde las empresas desconocen los megavatios a subastar, el número de competidores que van a asistir y tendrán que hilar fino para calcular el tope de 540 millones.
Peligro
De momento se han gastado unos 200 millones de euros en los bloques de 90 MW y con los bloques de 5 MW subastados hasta ayer la cifra ha ascendido a algo más de 400 millones aproximadamente. A esto habrá que sumar los 60 bloques para llegar a los 2.600 MW programados. Si se coge una media de unos 150.000 euros por MW se repartirán otros 45 millones por lo que habría cerca de 90 millones de euros por repartir en la adicional, aproximadamente otro centenar de bloques de 5 MW teniendo en cuenta que la tendencia de este año es una mejora en los precios.
Pero hay una pequeña trampa en la subasta adicional. Más que una trampa, un peligro que corren los proveedores que acuden a la misma. Se puede dar la circunstancia de que haya falta de competencia en la subasta y se decrete una asignación directa de los bloques de 5 MW. Si esto sucediera, el resultado para Alcoa sería nefasto y pondría en peligro a cientos de trabajadores de sus plantas de Avilés y Alcoa.
Por ello, Alcoa se lo juega todo hoy. A una carta. Le puede salir bien, pero también mal. Es lo que tiene arriesgarse para obtener más dinero.
Pepe
03/09/2015