Alemania ha dado un paso significativo hacia la reducción de su dependencia de los combustibles fósiles al concluir el cambio de estación y por ende, el fin de este invierno, con el cierre de 15 centrales eléctricas de carbón durante el fin de semana de Pascua.
Esta medida, anunciada hace unos meses por el Ministro de Economía, Robert Habeck, quien destacó que estas centrales ya no eran "ni necesarias ni económicas", marca un paso firme hacia el objetivo alemán de eliminar gradualmente el carbón de su matriz energética para el año 2030 y acelerar su camino hacia la neutralidad climática.
Las primeras siete plantas cerradas en Semana Santa tenían una capacidad conjunta de 3,1 gigavatios (GW) y estaban ubicadas en la región minera de Renania y en Brandemburgo. Posteriormente, otras ocho plantas que sumaban una capacidad conjunta de 1,3 GW dejaron también de funcionar.
El cierre de estas instalaciones, con una capacidad combinada de 4,4 GW, es parte de un plan más amplio para eliminar gradualmente el carbón de la matriz energética alemana para el año 2030. Según Habeck, estas centrales ya no son necesarias, especialmente a la luz del reciente panorama energético del país.
Seguridad de suministro
Inicialmente, estas centrales se mantuvieron operativas como respuesta a la crisis energética desencadenada por la guerra en Ucrania, en un intento por estabilizar los precios de la energía. Sin embargo, con la recuperación de los precios y el crecimiento de las energías renovables, estas centrales se volvieron superfluas—tal y como explicó Habeck a la Agencia Alemana de Prensa (DPA)—, reflejando así un cambio significativo en el panorama energético del país.
Este cierre masivo de centrales de carbón también coincide con una tendencia alentadora en el mercado energético alemán. Según una nueva encuesta, la inflación, que alcanzó un récord de 40 años en 2022 debido a los altos precios de la energía, ha disminuido significativamente, cayendo en marzo a su nivel más bajo en casi un año. Los precios de la electricidad y el gas también han experimentado una reducción notable.
El despliegue continuo de energías renovables ha desempeñado un papel crucial en esta transformación. Habeck destacó que "la mayoría de la electricidad ahora proviene de fuentes limpias y respetuosas con el clima", lo que subraya el compromiso de Alemania con la sostenibilidad ambiental y la descarbonización de su economía. Sin embargo, el carbón sigue siendo la segunda fuente de energía de Alemania para la generación de electricidad.
La Agencia Federal de Redes (BNetzA) aseguró que estos cierres no comprometerán la seguridad del suministro energético, ya que han sido cuidadosamente planificados y tenidos en cuenta en todas las previsiones de suministro.
Asimov
04/04/2024