Alemania no está cumpliendo sus objetivos para ampliar la economía del hidrógeno, ya que la oferta y la demanda se encuentran muy por debajo de lo esperado, según el Tribunal Federal de Cuentas (Bundesrechnungshof). “El impulso de la economía del hidrógeno no está yendo según lo previsto”, declaró la oficina que supervisa la ejecución del presupuesto del gobierno. “Es hora de una revisión de la realidad”, afirmó el presidente Kay Scheller. “El gobierno federal debe actuar ahora y revisar de manera fundamental su estrategia del hidrógeno.”
Alemania debe revisar su estrategia del hidrógeno ante el lento avance de los proyectos
A pesar de miles de millones en subsidios, el gobierno no ha logrado hasta ahora los ojetivos establecidos en su estrategia del hidrógeno, y es poco probable que lo haga en un futuro próximo, según el Tribunal de Cuentas alemán

A pesar de miles de millones en subsidios, el gobierno no ha logrado hasta ahora los objetivos establecidos en su estrategia del hidrógeno, y es poco probable que lo haga en un futuro próximo, afirmaron los auditores en un informe especial que evalúa los avances y desafíos en el establecimiento de una economía del hidrógeno en el país. Actualmente, Alemania no alcanzará sus metas para 2030 de producir el llamado hidrógeno verde con energías renovables, ni sus objetivos de importación del gas sintético.
“Mientras no sea previsible que el hidrógeno se vuelva competitivo en precio, los subsidios estatales permanentes amenazan con ejercer una mayor presión sobre las finanzas federales, que ya están en desorden”, dijo Scheller.
Revisión de la realidad
Los auditores recomendaron una “revisión de la realidad” de la Estrategia Nacional del Hidrógeno, similar a la revisión de la realidad de la transición energética realizada por el Ministerio de Economía, que se centró en los aspectos de rentabilidad del paso a un sistema energético limpio. Alemania necesita “reevaluar si y cuándo el hidrógeno verde puede estar disponible en cantidades suficientes, a un precio competitivo y de manera climáticamente neutra y sostenible, sin subsidios permanentes”, señalaron.
La oferta y la demanda del gas sintético no han aumentado como se planeó: por ejemplo, los proyectos de acero verde no se han materializado como se esperaba, descubrieron los auditores. Además, dejar sin obligatoriedad la conversión a hidrógeno de la prevista nueva flota de centrales eléctricas de gas (algo que aún se debate) eliminaría un importante estímulo a la demanda. Añadieron que, por lo tanto, la red principal de hidrógeno del país está sobredimensionada y podría representar un riesgo significativo para el presupuesto estatal.
Una herramienta crucial
En la lucha contra el cambio climático, el hidrógeno verde se considera una herramienta crucial para reducir las emisiones en sectores difíciles de descarbonizar, como la industria pesada y la aviación. Sin embargo, el entusiasmo inicial por el hidrógeno verde en Alemania y Europa se ha topado con serios obstáculos. Numerosos proyectos han sido cancelados, incluso por empresas alemanas. La producción es costosa, la logística de transporte es compleja y el mercado sigue atrapado en un dilema de “la gallina y el huevo” entre la oferta y la demanda de este combustible limpio.
“El gobierno federal debe ahora abordar estas tareas para mantener el objetivo de la neutralidad climática para 2045, preservar la viabilidad futura de Alemania como centro industrial y evitar sobrecargar el presupuesto federal”, concluyeron los auditores.
Un comentario
- Planificaciones en base a tecnologías que están en desarrollo, que no han alcanzado la madurez ni de lejos, que son muy caras y que se sabe de antemano que no es eficiente.
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Miguel A. A.
30/10/2025