Argentina ha empezado a colocar por primera vez boyas de manera sistemática en el Mar Austral para evaluar la posibilidad de obtener energía eléctrica de las corrientes y las mareas. Las boyas fueron colocadas el 2 y el 3 de diciembre pasado por un equipo interdisciplinario de 50 profesionales y forman parte de un proyecto de innovación de la empresa Y-Tec, que fue creada por YPF y el Conicet en 2012.
“Argentina busca el autoabastecimiento energético, y hasta ahora la energía mareomotriz ha sido muy poco explorada”, ha declarado recientemente el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio. Las dos boyas, que fueron fondeadas en diciembre permitirán medir corrientes marinas, olas, y parámetros meteorológicos y serán parte de una iniciativa para explorar y utilizar al mar como fuente de energía eléctrica en el futuro.
“Una de las boyas fue colocada en la desembocadura del Río Gallegos por el buque Lenga. Al día siguiente el barco siguió navegando y se fondeó la otra boya en Cabo Vírgenes”, contó a Clarín la ingeniera química Norma de Cristófaro, que es profesora e investigador de la Universidad Tecnológica Nacional. La primera boya que se fondeó está diseñada para aguas poco profundas. En tanto, la segunda boya es para aguas más profundas. Durante los próximos tres años, ambas boyas se irán desplazando “para estudiar la potencialidad energética marina en dos zonas diferentes”, comentó De Cristófaro.
Los datos que vayan recopilando se guardan en las mismas boyas y se envían por satélite. “Los datos serán estandarizados y estarán disponibles en el sistema nacional de datos para que cualquier emprendedor pueda usarlos para obtener energía a partir del mar”. Además, investigadores en ecología del Centro Nacional Patagónico les avisarán los lugares para explorar sin que se afecte la migración de la fauna local.
Por su parte, Gustavo Bianchi, director de Y-Tec, contó que la empresa INVAP está desarrollando una turbina de 4 kilovatios de potencia para llegar a aprovechar la energía del mar. “Estamos estimando gran cantidad de energía porque todo el estuario, toda la zona de energía del mar es muy alta, y estamos hablando de 10.000 megavatios de potencia que podríamos llegar a instalar", dijo Bianchi. El presupuesto para el momento inicial de la compra y la instalación de las boyas fue de 2,5 millones de dólares, y a mitad del año próximo comenzará la instalación de la turbina para establecer a qué altura hay mayor flujo de agua.
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