La muerte de una anciana en Reus en un incendio en su hogar provocado por una vela encendida al no tener suministro eléctrico ha desatado una ola de críticas contra las compañías eléctricas en España.
El dedo acusatorio contra las eléctricas se ha elevado prácticamente desde todos los estamentos. Pero sobre todo desde el político. Partidos como Podemos o IU han incitado a la violencia contra las eléctricas. Han convocado escraches contra Gas Natural Fenosa. Y las acusan de todo los males habidos y por haber.
Incluso el Gobierno, en boca de Álvaro Nadal, también ha dejado caer que las culpables de los cortes de suministro son las compañías, dejándolas a los pies de los caballos. Es por ello que quieren que paguen el bono social. Enfrentamiento total con ellas.
Todo esto ha derivado en una escalada de violencia sin precedentes. Acciones violentas como la que ha ocurrido este jueves en Manresa en una oficina de S.Gol (Endesa) que ha aparecido con pintadas, insultos y amenazas.
Palabras como asesinos, criminales, fueron pintadas contra la compañía eléctrica. Los primeros que sufren estos ataques son los trabajadores de estas empresas que ven peligrar su integridad ante esta escalada de violencia. Y ellos son solo unos trabajadores que hacen su labor lo mejor que pueden.
Sería bueno que se tomaran cartas en el asunto y que desde las instituciones se dejara de incitar a la violencia antes de que se produzca una nueva desgracia.
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