Australia acuerda limitar el precio del gas y el carbón para paliar la inflación

El Gobierno de Australia, junto con los ejecutivos regionales, acordó este viernes limitar los precios del gas y el carbón de manera temporal para paliar la inflación alimentada por la crisis energética mundial.

En una conferencia de prensa, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, señaló que la decisión supone limitar el precio del gas a 12 dólares australianos (8,14 dólares o 7,69 euros) el gigajulio, mientras que el carbón tendrá un tope de 125 dólares (unos 84,76 dólares o 80,14 euros) por tonelada.

Albanese precisó que el Parlamento se reunirá la semana que viene para aprobar el límite del precio del gas, mientas que el tope al carbón será implementado por los estados.

La decisión del tope al gas y carbón

Las autoridades también acordaron un fondo de ayuda de 1.500 millones de dólares australianos (unos 1.017 millones de dólares o 961,89 millones de euros) para las empresas y familias en el país afectadas por la crisis energética.

"El mercado de la energía de Australia está bajo más presión que nunca. La invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia está empujando los precios a niveles históricos en todo el mundo", indicó el primer ministro laborista en Twitter.

Albanese indicó que la situación ha empeorado también debido a la inacción de la anterior coalición conservadora, en referencia a la falta de inversión en infraestructuras y energías renovables.

"Tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias", apostilló el mandatario australiano, que también anunció más inversión para energía más limpia, barata y segura.

Australia es uno de los principales productores de carbón en el mundo y la mayor parte se dedica a la exportación.

La medida australiana de limitar el coste del gas está en consonancia con las negociaciones que se están produciendo en la Unión Europea para poner un tope al precio de esta fuente de energía.

De momento, Bruselas ha propuesto establecer un tope al gas en 275 euros por megavatio-hora (MWh), un límite que aún es considerado como demasiado alto por países como España.

Un megavatio-hora equivale a 3,6 gigajulios.