Azerbaiyán ha comenzado a suministrar gas a Europa a través del TAP, el gasoducto Transadriático, el último tramo del Corredor Sur de Gas, crucial para reducir la dependencia europea del hidrocarburo ruso.
"Azerbaiyán suministrará anualmente a Europa más de 10.000 millones de metros cúbicos de gas", informó el Ministerio de Energía de Azerbaiyán en un comunicado.
La nota precisa que del total, ocho millones irán a parar Italia; dos se los repartirán Grecia y Bulgaria, y el resto "será exportado a los mercados vecinos".
Bakú considera que con el inicio del bombeo al Viejo Continente se hace realidad "el objetivo estratégico" que representa el Corredor Sur de Gas.
El consorcio TAP AG anunció en octubre pasado el fin del tendido del gasoducto, que tiene una longitud de 878 kilómetros: 550 por territorio griego; 215 por albanés; 105 por el fondo del mar Adriático y 8 kilómetros ya en territorio italiano.
En dicho proyecto, que tiene un coste de 4.500 millones de euros, participan SOCAR (20 %); BP (20 %); Snam (20 %); Fluxys (19 %); la española Enagás (16 %) y Asro (5 %).
Este gasoducto, uno de los tres con los que cuenta el corredor, fue construido con el fin de bombear en un futuro hasta 20.000 millones de metros cúbicos de gas anuales extraídos del yacimiento Shah Deniz.
El Corredor Sur del Gas, que tiene una longitud de 3.500 kilómetros y un coste de 34.500 millones de euros, tiene, entre sus objetivos, llevar el gas que Azerbaiyán extrae de sus ingentes reservas en el mar Caspio hasta los clientes europeos y, de esa forma, diversificar las fuentes de energía de los países miembros de la Unión Europea.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios