El Gobierno de Chile firmó un contrato de largo plazo con British Gas, un proveedor de energía y servicios para el hogar en el Reino Unido, que le permitirá recibir desde el 2015 envío de gas, con el fin de superar en parte el estrecho abastecimiento del que este país dispone actualmente. El acuerdo prevé a finales del próximo año llegará el primer embarque de gas no convencional ('shale gas') que partirá de la terminal portuaria estadounidense de Cheniere, en Texas.
La compra del fluido es el resultado de un contrato de largo plazo suscrito entre la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) y British Gas.
La semana pasada, durante la gira de la presidenta Michelle Bachelet a Washington, el ministro de Energía, MáximoPacheco y su homólogo estadounidense, Ernest Moniz, suscribieron una declaración conjunta sobre cooperación bilateral en este campo entre ambos gobiernos.
El Ejecutivo chileno apuesta a que las inversiones en proyectos de energía se conviertan en un motor que reactive un crecimiento en franca desaceleración y, de paso, mejoren la competitividad de la economía.
Amplio acuerdo
El acuerdo con Estados Unidos se centra en cooperación en temáticas de gas y petróleo, desarrollo eléctrico, energías renovables, eficiencia energética, educación e investigación.
El tema no es menor en un país como Chile, de 17 millones de habitantes, que prácticamente carece de hidrocarburos e históricamente se ha apoyado en la energía hidráulica.
El ministro señaló a los periodistas que el gas que provendrá desde Estados Unidos, llegará tanto a la terminal de gas natural de Quintero, en la zona central, como Mejillones, en el norte de este país.
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