La Comisión Europea prepara una nueva caja de herramientas para hacer frente a los altos precios de la energía en la Unión Europea. La preocupación en Bruselas es cada vez mayor ya que prevé que la crisis de los altos precios se extienda en el tiempo, al menos hasta 2023.
Según un borrador de este documento al que ha tenido acceso el portal especializado en la UE, Euractiv, la Comisión da por hecho que los altos precios se mantendrán durante todo este año. La principal causa es el mercado del gas, cuyo precio se ha disparado en los últimos meses.
“Los precios de la energía siguen siendo motivo de gran preocupación en toda la UE. Los altos y volátiles precios del gas, fuertemente influenciados por la alta demanda mundial y las crecientes tensiones geopolíticas, impulsan los altos precios de la electricidad”, dice el borrador.
Según los datos que expone el documento, los precios mayoristas del gas son alrededor de un 400% más altos que hace un año y los precios mayoristas de la electricidad han seguido el mismo patrón, aumentando un 260%. Esto ha hecho subir los precios minoristas del gas y la electricidad, que aumentaron un 51% y un 30% respectivamente respecto al año pasado.
Esto significa que los precios energéticos continuarán apretando a la economía europea, aún en plena recuperación de la pandemia. Se generará más inflación durante este año y eso provocará daños en la industria electrointensiva si no se toman medidas.
Aceleración de permisos para renovables
Es por ello, que Bruselas propone otras 12 acciones o medidas que los Estados Miembro deben tomar para afrontar con mejores garantías la crisis. Entre sus propuestas, la Comisión advierte a los 26 que el ritmo de instalación de renovables es muy bajo y que hay que acelerar la tramitación de los parques de renovables.
También aboga por medidas a favor del ahorro energético y medidas fiscales para paliar los daños a consumidores vulnerables e industriales, principales afectados.
Pero realmente donde la Comisión quiere meter mano es en el mercado de gas. Por un lado está investigando a la rusa Gazprom por si ha ejercido prácticas anticompetitivas que hayan afectado a los mercados europeos.
Quiere reducir la dependencia del gas ruso y para ello invita a sus estados miembro a comprar más GNL en otros mercados, aunque eso conlleve precios más caros. En definitiva, pretende presionar a Rusia para que destense la crisis con Ucrania.
Por otro lado, va a obligar a los Estados Miembro a que hagan su trabajo durante el año con las compras de gas de tal manera que en septiembre haya loos suficientes niveles de gass almacenado para aguantar el invierno, y no tal y como ha sucedido este año.
Algo que también ha llamado la atención es que desde Bruselas siguen viendo bien el mercado de derechos de CO2. Qu el precio se haya disparado no es la causa de que los precios de la electricidad se hayan encarecido. Para Bruselas es el gas la principal causa, por tanto no se prevé movimiento alguno para reformar este mercado de emisiones.
Este lunes, la comisaria de Energía, Kadri Simson, visita Madrid y se verá con la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera. Según El País, Bruselas ha decidido ahora estudiar las propuestas del Gobierno para hacer frente a la crisis de precios. La propuesta del Gobierno, que ya fue rechazada, de crear un mercado pay as bid, con los precios medios de cada tecnología, se estudiará. Otra cosa es que se apruebe.
Cabe recordar que ACER ya informó de manera preliminar a la Comisión Europea que este nuevo modelo de mercado sería contraproducente para los intereses de los consumidores. El informe de ACER se conocorá en el próximo mes de abril.
Este documento con las 12 acciones tiene previsto aprobarse el próximo mes de marzo.
Miguel
21/02/2022