California ha vivido estos días continuos apagones. El conocido como estado más rico de EEUU es incapaz de conseguir mantener la estabilidad de la red y así pierde muchos enteros como ejemplo de transición energética.
El estado con ciudades como Los Ángeles o San Francisco ha apostado por una rápida transición hacia las energías renovables, olvidándose de lo más importante, de la seguridad energética. Es decir, se ha dedicado a instalar más renovables sin contar con una red eléctrica que aguante la variabilidad de las tecnologías fotovoltaica y eólica. En este caso, en el de California, más por la energía solar.
Según han contado varios medios estadounidenses, el problema de los apagones se ha dado de la siguiente forma. El estado ha vivido una ola de calor sin precedentes. Sin ir más lejos se han alcanzado los 54,4 ºC en el Valle de los Muertos, una de las mayores temperaturas jamás registradas en el planeta. A ello hay que sumar la alta demanda energética por estas altas temperaturas en forma de aire acondicionado y la caída de la producción solar cuando llega la noche.
Es ahí cuando la red eléctrica californiana, que no está bien preparada, sufre, y mucho, y por ello se dan estos continuos apagones cuando hay episodios de días calurosos.
“Tenemos un suministro de energía mucho más arriesgado ahora porque el sol no siempre brilla cuando queremos y el viento no siempre sopla cuando queremos”, dijo Frank Wolak, profesor de economía de la Universidad de Stanford que se especializa en mercados energéticos al medio local East Bay Times. “Necesitamos más herramientas para gestionar ese riesgo. Necesitamos más seguros contra la escasez de suministro".
East Bay es la zona donde más se han registrado estos apagones. Los daños son notables tanto para la economía, ahora en buena parte con la gente teletrabajando desde sus casas así como para la sanidad de los ciudadanos más vulnerables.
El caso es que cuando se va el sol, sigue haciendo calor y un porcentaje alto de la producción eléctrica desaparece sin que caiga la demanda (los ciudadanos siguen enchufados al aire acondicionado) y si no se tienen centrales de gas (ciclos combinados) que den respaldo a la red y a la intermitencia de las renovables, se tensa la red eléctrica y se dan estos apagones.
California tiene además apagada alguna central de gas y no puede traerse la energía de otros estados vecinos porque allí también la necesitan por la alta demanda debido al calor.
Sin respaldo y sin una red eléctrica robusta, montar renovables no tiene ningún sentido. Una mayor capacidad de renovables tiene que ir acompañada de más instalaciones de respaldo y de una mayor red. Si no, sucede lo que sucede. Por tanto, en California se ha planteado mal la denominada transición energética.
A día de hoy California produce un tercio de la electricidad con renovables. Ese no es el problema. Otros estados de EEUU o incluso otras regiones europeas tienen más renovables instaladas y no sufren apagones. El problema es el conjunto, que no hay respaldo y no tiene una red robusta. Y eso que son los más ricos del país.
Hugo
19/08/2020