El Gobierno regional ha destacado que Castilla-La Mancha se ha situado como la primera comunidad autónoma en generación de energía solar en España en 2024, según datos de Red Eléctrica.
Así lo ha puesto de manifiesto este martes la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, durante la celebración de la III Jornada de Sostenibilidad y Biodiversidad, organizada por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en el Congreso de los Diputados en Madrid, donde ha participado en la mesa 'Voces del territorio: experiencias de sostenibilidad y transformación local a través de la fotovoltaica', ha informado la Junta en una nota de prensa.
Gómez también ha resaltado los "buenos datos respecto a la potencia instalada" y ha detallado que la región cierra 2024 superando los 15.507 megavatios (MW), de los cuales un 86% procede de instalaciones de generación renovable, lo que sitúa a Castilla-La Mancha "20 puntos por encima de la media española".
Este dato refleja que la comunidad autónoma ha sumado 883 MW renovables más de potencia instalada respecto a 2023, siendo la fotovoltaica, con 6.993 MW, la fuente mayoritaria en el mix regional, donde representa el 45,7% del total, ha detallado.
Las inversiones de Castilla-La Mancha
La consejera ha señalado que en términos económicos el desarrollo de las energías renovables en Castilla-La Mancha se traduce en "inversiones cercanas a los 1.500 millones de euros y más de 6.500 puestos de trabajo directos e indirectos creados desde 2023, vinculados a nuevas instalaciones de generación puestas en funcionamiento".
Sólo en 2024, ha explicado, las inversiones estimadas han sido de 475 millones de euros y 2.500 los empleos estimados.
Asimismo, Gómez ha hecho hincapié en los beneficios que pueden conseguir los territorios donde se instalan las plantas fotovoltaicas a través de las denominadas medidas compensatorias y de las de custodia del territorio.
Respecto a las primeras, ha indicado que en Castilla-La Mancha se ha optado por que redunden en el beneficio del medioambiente y están enfocadas, entre otras, al fomento de hábitats esteparios; a mantener extensiones cerealistas para las poblaciones de aves amenazadas, compatibilizando las labores tradicionales con la conservación del hábitat de estas especies; a la creación de refugios de fauna, al mantenimiento de masas forestales o a la construcción de infraestructuras y promoción de las actividades de educación ambiental que favorecerán el uso público y el turismo de naturaleza.
Sobre las segundas, ha dicho que se trata de acuerdos voluntarios entre propietarios (agricultores, ganaderos, forestales o titulares cinegéticos) y entidades de custodia elegidas por los promotores de proyectos de energía fotovoltaica, "por los que se establece un pago a favor del propietario del bien custodiado, los llamados pagos por servicios ambientales, y por ejemplo, se adquiere el aprovechamiento cinegético de caza menor de una finca para que especies amenazadas como el águila imperial ibérica o el lince dispongan de especies presa para su alimentación".
En definitiva, "las medidas compensatorias, además de tener un impacto muy positivo en el medio ambiente, también lo tienen en el desarrollo del territorio al consolidar labores tradicionales y crear oportunidades nuevas", ha concluido.
Asimov
29/01/2025